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Congreso: el fin de una era

28 de Julio de 2006 | 00:00 |
Jorge Campos llegó a su primer ensayo en Valparaíso con la banda de fusión en septiembre de 1986. Veinte años después deja el campo abierto para el arribo de un quinto bajista en la historia de este grupo quilpueíno par de Los Jaivas y Blops.

Iñigo Díaz



"Necesitaba hacer este viaje ahora y dar el paso, porque si no, después no me lo hubiera perdonado", dice el ex bajista de Congreso.
"Fue como entrar a los Beatles. Cuando me llamó Tilo González dije que sí inmediatamente". A veinte años de aquella conversación telefónica con el compositor y baterista que definió su llegada a Congreso, Jorge Campos aún mantiene la cabellera larga con que se le conoció en sus inicios con grupos como Argamaza y Santiago del Nuevo Extremo.

En 1976 Campos experimentaba con cintas junto a Argamaza, ensamble creado en un taller de música electroacústica encabezado por el compositor Juan Amenábar. "Pedro Villagra (el saxofonista) era compañero de clase mío. Yo lo invité a tocar en Argamaza y él me invitó a Santiago del Nuevo Extremo, un grupo mucho más integrado a la raíz folclórica. Argamaza no siguió y el Santiago sí", cuenta Campos.

Pero la entrada a Congreso se determinó justo en una "posta" con la disolución de Santiago del Nuevo Extremo en 1986. "Entremedio, nosotros ya estábamos montando los ensayos con un nuevo grupo que luego se llamó Fulano. Y cuando Tilo me llamó para reemplazar a Carlos Gana en Congreso, yo le dije que además conocía a un pianista excepcional: Jaime Vivanco".

Campos y Vivanco fueron dos de los nuevos nombres en el Congreso de la era post-Joe Vasconcellos. Como Campos también cantaba y hacía coros con Santiago del Nuevo Extremo, asumió algunas canciones que interpretaba Vasconcellos: "Primera procesión" o "Hijo del sol luminoso".

Pasaron dos décadas y Jorge Campos terminó por redefinir parte del sonido del grupo, como en la primera mitad de los ''80 también lo hizo Ernesto Holman (reemplazando al bajista original, Fernando Hurtado), con una de sus máximas performances: Viaje por la cresta del mundo (1981).


London boys

Desde los primeros días de agosto Jorge Campos se radicará en la capital británica. Tendrá el apoyo de Warwick (la compañía que le fabrica sus instrumentos y lo endorsa), de un agente adjunto y de los músicos amigos que ha ido estableciendo gira a gira por el viejo continente. "Voy a trabajar como sideman, a hacer algunas audiciones para tocar, por ejemplo con Billy Cobham, pero sobre todo quiero nivelar mi lado experimental electrónico con el lado acústico estudiando orquestación".

Su sello, el Templo Rekords, mantendrá su letra K firme y una oficina donde seguirá editando sus discos solista y otros como el del grupo Araukania Kuintet o el proyecto de fusión Indian Andean. La misma letra K seguirá presente en sus nuevos kuartetos montados en Londres. "Es parte del respeto a la cultura originaria chilena. La K es mapuche y la C es española", explica. Aunque, esta vez, el grupo en Inglaterra tendría que llamarse "kuartet".

Para Campos, la última actuación con Congreso no ocurrió en Santiago, sino en Lima, hace unos diez días. Y mientras se despedía con un pequeño concierto con su kuarteto (junto al baterista Raúl Aliaga, la bajista Isabella Rain y el tornamesista Fat Pablo), al mismo tiempo Congreso ensayaba con bajista desconocido para su próxima actuación en el Teatro de la Universidad de Concepción el 3 de agosto.

Sergio Tilo González aseguró que para reemplazar a Jorge Campos no habrá audiciones: "¿Quién es el bajista que presentaremos en Concepción?, Eso lo sabrán cuando salgamos al escenario. Pero no significa que vaya a ser el definitivo. Nadie sabe quién es". Ni siquiera el propio Jorge Campos.

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