El director manchego dijo que le gustaría volver a las comedias. (Foto: EFE) |
BUENOS AIRES.- El cineasta Pedro Almodóvar señaló que "no" puede reirse de sí mismo porque se ha vuelto "un hombre solitario" al que le surgen "películas crudas, oscuras y duras", basadas en sus propias experiencias.
"Cuando empecé a trabajar, era la época de la explosión de la democracia en España, a principios de la década del 80, y fue un momento maravilloso para el país. La cultura explotaba y yo era parte de eso. Pero me he convertido en una persona mayor que no hace el mismo tipo de vida", consideró Almodóvar, en una entrevista publicada hoy por el diario argentino "Clarín".
De todas formas, aclaró que le gustaría "volver más a las comedias y hacer cosas" en las que no se tome a sí mismo como referencia.
"Me gustaría, desde la soledad, poder hacer comedias de adulto, pero todavía no sé cómo hacer comedias adultas. Es algo que tendré que ir descubriendo poco a poco", dijo el director manchego.
Su última película
Según Almodóvar, su último filme "Volver" protagonizado por Penélope Cruz y Carmen Maura "tiene partes de comedia, pero sobre todo es una película emocional y más compleja de lo que aparenta a primera vista".
"Al igual que 'La Mala Educación', en 'Volver' hablo sobre mi infancia. Las dos, de algún modo, se basan en mis recuerdos, o están contadas desde el punto de vista de un niño. 'Volver' está basada en los recuerdos más amables que me formaron, en los más positivos, en todas las mujeres que me rodearon y las cuales supusieron una auténtica educación emocional, sentimental y vital", sostuvo.
El cineasta reconoció que la infancia era un período de su vida que no le gustaba. "Era una puerta de mi vida que había cerrado y a través de la cual nunca había vuelto a mirar. Y volver a mirar a la infancia tal vez tenga que ver con estar envejeciendo. El hecho de parar y mirar para atrás. Pero creo que es un buen ejercicio para mí", afirmó.
El largometraje gira en torno a un grupo de mujeres, en el que se encuentra una madre (Penélope Cruz) que tiene una hija adolescente (Yohanna Cobo) acosada sexualmente por su padre, además de una hermana (Lola Dueñas), una tía (Chis Lampreave) y una vecina (Blanca Portillo) con quienes se encuentra en un funeral.
Allí entra en escena Carmen Maura, el fantasma de la abuela Irene que regresa para resolver algunos asuntos que le quedaron pendientes en vida y atormenta a las mujeres de la película con sus apariciones.
