PESARO, Italia.- El tenor italiano Luciano Pavarotti habló por primera vez sin tapujos sobre el grave cáncer que padece.
"Necesito la ayuda de Dios", dijo el artista de 70 años en declaraciones que publica hoy el "Corriere della Sera". "Y parece que Dios me está concediendo esa ayuda".
Tras la operación a la que fue sometido a principios de julio en Nueva York, el cantante regresó a Italia.
De momento, sólo se puede mover en silla de ruedas por su casa de Pesaro con vistas al Adriático. "Ese es el último trono del rey de los tenores", comenta el periódico.
Pavarotti también habló de la muerte y dio a entender que la enfermedad es más grave de lo que se suponía en un principio. "El tumor lo sientes dentro de ti", dijo el cantante. "Pero soy optimista y lo seré hasta la muerte".
Pavarotti aseguró que en sus 65 años de vida fue totalmente feliz. "Ahora debo pagar el precio de esa felicidad". Al mismo tiempo, el tenor reveló una singular transformación: "Ya no me gusta escuchar mi propio canto".
El artista italiano, que triunfó durante décadas en escenarios de todo el mundo, fue operado de un cáncer de páncreas, uno de los más difíciles de tratar.
Tras la intervención, se dijo que el tumor había sido extirpado en su totalidad y hasta hace algunas semanas el cantante aún hablaba de volver a actuar el año que viene.
Pavarotti padece problemas de salud desde hace algunos años. Una y otra vez tuvo que suspender conciertos por problemas en la espalda. Su última actuación hasta ahora fue en la apertura de los Juegos Olímpicos de Invierno en febrero en Turín.