EMOLTV

Aclamado documental muestra Irak desde los ojos de los soldados

Equipados con mini cámaras los soldados de la Guardia Nacional de New Hampshire aportaron más de 800 horas de secuencias para la cinta.

07 de Octubre de 2006 | 11:20 | AFP
imagen

''The war tapes'' es el nombre de este documental que pretende competir por un premio Oscar.

AP

LOS ÁNGELES.- Equipados con minúsculas cámaras digitales, soldados de la Guardia Nacional de New Hampshire (EE.UU.) aportaron más de 800 horas de secuencias para la elaboración de ''''The war tapes'''' (''''Las cintas de la guerra''''), un nuevo documental que muestra la guerra en Irak a través de sus ojos.


El desgarrador resultado ganó el premio al mejor documental en el festival de cine de Tribeca de este año, y ya está sonando como candidato para el Oscar. Como dijo un crítico, si la audiencia estuviera más cerca, estaría esquivando las balas.


"Es un viaje a través de los ojos del soldado, que es algo que no hemos visto antes", dijo la directora del filme, Deborah Scranton, a la AFP. "Quería meterme en la experiencia del soldado y comprender cómo veía, cómo se sentía, cómo olía". "El poder de la película es que durante una hora y media caminas una milla en los zapatos de otro", añadió.


Scranton coordinó el proyecto desde su granja en New Hampshire, manteniéndose en contacto con los soldados participantes a través de mensajes instantáneos y videoconferencias. "Coloqué un viejo monitor de bebés al lado de mi cama para poder escuchar y levantarme cuando alguien se comunicaba", dijo Scranton, relatando que pasó noches en vela siguiendo la tarea de los soldados de la compañía Charly, tercera del regimiento de infantería 172. "Una vez me llegó un correo electrónico que decía que habían sido atacados por morteros. Y luego no escuché nada durante 24 horas. Estaba ahí sentada preguntándome qué había pasado, si habían sido todos aniquilados", relató.


Aunque diez soldados de la compañía, de 180 miembros, contribuyeron con la filmación, la película se centra en la experiencia de tres soldados: el sargento Zack Bazzi, un estudiante universitario libanés-estadounidense; el sargento Steve Pink, un carpintero; y el especialista Mike Moriarty. La unidad viajó 2,2 millones de kilómetros y atravesó más de 1.200 operaciones de combates y 250 enfrentamientos directos con el enemigo.


Bazzi contó a la AFP que las cámaras fueron olvidadas en cuanto se activó el botón de grabar. "Nunca pensé en la cámara. Estaba en una zona de combate", relató. "Cuando estaba patrullando, me preocupaba por mis subordinados, mis superiores, los insurgentes, los civiles".


Scranton tuvo la idea tras ser contactada por la Guardia Nacional de New Hampshire en febrero de 2004 para que se uniera como realizadora. Cuando sugirió que en vez de eso se diera cámaras a los soldados, los militares aceptaron.


El resultado es memorable: la frustración del soldado por tener que dar apoyo armado a camiones de Halliburton, la introspección tras la muerte de un civil en un accidente de tráfico, la locura de tener que denegar -por órdenes superiores- el acceso a un hospital a un padre iraquí cargando a un niño enfermo. No obstante, la película evita dar una visión política, dejando a la audiencia que haga su propia reflexión. "Desde el principio les prometí que contaríamos la historia, su historia, a donde nos llevara (...). Prometí que no tergiversaría sus palabras", explicó Scranton.


Los censores militares dejaron trabajar sola a Scranton, reteniendo sólo un trozo de la filmación: cuando Pink filma los cadáveres de insurgentes muertos en Falluja.