Claudio Pérez
Lo pasan muy bien. |
Narea goza de buena salud musical. Se muestra entusiasmado con sus canciones, lo transmite claramente en el escenario y deja entrever que quienes le acompañan en su nueva andanza son músicos indicados. “Los Indicados” es su cuarteto: Jaime Medel en guitarra, Daniel Guajardo en bajo, y el histriónico Diógenes Matus en la batería, que en una más que correcta actuación mostró solvencia, fiato, y lo más destacable: un contundente “feeling” que da buen crédito a esta banda de apoyo que de pronto es bastante más que eso.
Claudio Narea presentó su disco
El largo camino al éxito en medio de una ex Oz llena. Según él, llena de “...amigos, caras conocidas, gente del sello y muchas caras nuevas”. Eso fue algo interesante de destacar de sus múltiples intervenciones, pues si algo trasciende a la musicalidad del autor es su empatía con la gente, un público que se muestra fiel y hasta cariñoso, aunque se note que “no han comprado el disco aún porque no bailan lo suficiente”.
Y es que definitivamente el ex Prisionero se planta como el ícono que es, burlando modas y destrezas de ejecución instrumental, planteando claro sus puntos de vista musicales y por sobre todo, posturales. Lo bueno para algunos es que aunque sean pesadeces las que espeta sobre el escenario, el modo de transmitirlas es, digamos, “cálido”. Por eso y también quizás por cierta nostalgia, el público se avalanzó a saludarle en un gesto de reconocimiento. Y no sólo en referencia a su impronta con Los Prisioneros -un lugar común del que no podría eludirse- sino también por el recuerdo de su incursión con Profetas y Frenéticos. Esa música que estuvo patente entre los auditores de la velada y que gozaron con el clásico “Muévete, retuércete”. Punto alto.
La ejecución de los temas del disco nuevo fluctuó entre el tanteo vocal y buenas interpretaciones. Si bien Narea no cuenta con una voz privilegiada y a veces se diluyó, como en “Doralisa”, en general interpretó sus canciones de manera efectiva y bien conectado con sus músicos. En ciertas ocasiones destacó por la ejecución instrumental del conjunto, un combo de cuerdas muy pateador y rocanrolero.
El sonido de la banda mejoró en los tramos instrumentales y fue más interesante con los temas “Mario” o “Radio Desinterés”. Y también al minuto del cierre con la inevitable cita a Los Prisioneros, haciendo corear a todos un “Lo estamos pasando muy bien”. A estas alturas de su vida, al menos musicalmente hablando, Narea parece que lo pasa muy bien.
