Gerardo, pionero del rap latino, actuará en Chile en diciembre

SANTIAGO.- Gerardo, el otrora popular rapero ecuatoriano, autor de éxitos como "Rico suave", volverá a actuar en nuestro país el 8 y 9 de diciembre, a 15 años de su debut en escenarios locales.

El cantante será la estrella de las próximas fiestas "Kitsch", que se realizarán el 8 de diciembre en El Huevo de Valparaíso, y al día siguiente en la discoteca Blondie de Santiago.

Gerardo debutó en 1991 con el disco Mo ritmo, que lo ubicó como uno de los precursores en la mezcla entre hip hop y ritmos latinos que desde entonces se instaló sucesivamente en las radios y pistas de baile del continente, donde hoy se encuentra en la propuesta del reggaetón. De esa producción salieron temas tan populares como el mencionado "Rico suave", además de su propia versión para la clásica salsa "Oye, cómo va".

Ese mismo año el cantante estuvo por primera vez en Santiago, para actuar en la final televisada del concurso Miss 17.

Claro que ese Gerardo no es el mismo que se podrá ver en Chile. Luego de continuar por algún tiempo explotando la fórmula de rap latinizado y letras cargadas a lo sexual, el ecuatoriano se introdujo en una especie de "síndrome de Yuri", que hoy lo tiene convertido en un representante del que él llama rap cristiano, y que plasmó en su último disco 180°, título que alude a la magnitud del giro que dio en su vida, y que hoy lo tiene como un portavoz de mensajes de paz y esperanza, con un matrimonio estable y tres hijas.

El cambio fue tan grande, que el cantante incluso dejó de sacarse la camisa durante sus actuaciones, uno de sus sellos en la época de "Rico suave" y "Ven, Michu Michu".

Vuelve Interferencia

Las fiestas en que actuará el rapero tendrán el sello de la "comunidad" Kitsch, es decir, canciones pop y románticas interpretadas por cualquier artista algo retirado de las pistas o menospreciado en su tiempo, pese a su popularidad.

La salvedad esta vez está en los animadores: nada menos que los hiperventilados Giovanni Canale y Laura Silva, ex conductores del extinto programa "Interferencia" de Mega (entonces Megavisión), con lo que los kitsch vuelven a mostrar la que ha sido una de sus principales características: siempre pueden llevar sus límites un poco más lejos.