Jorge Durán quiere a Francisco Reyes como protagonista de su próxima película

SANTIAGO.- “Prohibido prohibir”, que será estrenada en abril de 2007 en Chile, ha tenido un exitoso recorrido por diversos festivales en los últimos meses.

En agosto su director, Jorge Durán, se quedó con el galardón al Mejor Director en Valdivia; en octubre acumuló un nuevo reconocimiento al ganar en el certamen galo de Bierritz; y en las últimas dos semanas acumula tres premios más: se llevó el Paoa en Viña del Mar y el certamen de Huelva lo distinguió como Mejor Director Novel y Mejor Guión Original.

Su próximo desafió será en el Festival de La Habana. Mientras tanto el realizador ya está preparando sus siguientes proyectos. El primero se llamará "'Gabriel', a la sombra del edificio” y lo filmará el 2007 en Sao Paulo. La historia gira en torno a cuatro adultos, un niño y un muerto que se van cruzando por casualidad en la ciudad, cambiándoles el sentido de la vida".

El segundo lo acercará a Chile porque se desarrollará en San Pedro de Atacama. Y uno de sus protagonistas podría ser el galán de TVN, Francisco Reyes, a quien Durán ya contactó y mostró interés en incorporarse. Sin embargo, el proyecto entraría en su fase de producción recién el 2008.

Este guión se centra en un joven que sueña con ser escritor y gana un concurso de cuentos eróticos. Luego de su triunfo recibe el encargo de escribir una nueva historia y se traslada a San Pedro de Atacama para cumplir su tarea.

Trayectoria desconocida

La carrera de Jorge Durán es poco conocida en Chile, pero en su trayectoria, que se ha desarrollado principalmente en Brasil, puede lucir datos interesantes como, por ejemplo, su trabajo con Costa Gavras en “Estado de sitio”.

Esta colaboración con el reconocido director fue su carta de presentación en tierras cariocas. Pese a lo anterior, Durán recuerda su difícil al comienzo: “Me costó porque no hablaba portugués. Pasé como 10 meses sin trabajo haciendo cosas pequeñas como el análisis técnico de un guión”.

“Pichote” y “Lucio Flavio” son dos trabajos que lo hicieron conocido en Brasil. El primero recibió premios de la crítica en Los Angeles y Nueva York, y el segundo fue un “batatazo”, como lo define el mismo realizador, porque fue vista por seis o siete millones de personas.

Esta cercanía con el cine brasileño le permite opinar con propiedad sobre el buen momento que ha vivido la industria cinematográfica en ese país gracias a películas como “Ciudad de Dios” y “Carandiru”, un fenómeno que para él tiene una explicación sencilla: “Los problemas económicos de Brasil son dramáticos, por eso atraen a los cineastas”.

En Chile ha trabajado con Helvio Soto y es el coautor del guión de “Ya no basta conversar” con Aldo Francia.

Chile y el mundo

Durán lleva 33 años radicado en tierras brasileñas, eso le da una perspectiva diferente sobre el “boom” del cine chileno, un análisis crítico que no excluye la realidad latinoamericana.

"Chile es el encanto del momento, pero las modas pasan rápido también. Para quien está afuera es un momento privilegiado, por ejemplo “Machuca” fue una sorpresa, porque quien la vio se quedó encantado", comenta.

Las carencias de financiamiento que causan los mayores reclamos en nuestro país, él las ve en todo el continente. "En el cine latinoamericano no es sólo un problema el conseguir la plata para hacer la película, sino que también que no tenemos una industria", argumenta.

Según él, la mejor manera para seguir creciendo es mirar hacia el extranjero. "Creo que es bueno preocuparse de salir al mundo. Siempre vi al cine argentino creciendo. Es más, prácticamente era tomado como una responsabilidad estatal. Por ejemplo, en el Festival de Cine de Río los años '79 u '80, el stand de Chile tenía una mesita y dos funcionarios del ministerio de Relaciones Exteriores, mientras que el argentino tenía folletos para el público asistente, con películas pasándose en VHS, que era lo mejor que había, y una cabina donde podías ver las películas".