EMOLTV

Gigantesco árbol navideño se enciende hoy en la Plaza de Armas de Santiago

Sesenta mil luces se prenderán este jueves 30 de noviembre a las 21:00 hrs. en el centro de la capital.

30 de Noviembre de 2006 | 16:09 | El Mercurio Online
imagen

Esta noche fueron encendidas sus luces.

El Mercurio

SANTIAGO.– El Árbol de Navidad de "Coca-Cola" se ha ido convirtiendo en una tradición y este año estará nuevamente en exhibición para todo el público en la Plaza de Armas de Santiago a partir de hoy cuando a las 21.00 horas se enciendan las cerca de sesenta mil luces que ocupa.

El árbol es un pino artificial de 14 metros de diámetro, 33 metros de altura, tiene un tamaño equivalente a un edificio de 12 pisos. Para su ornamentación se utilizaron más de un millar de adornos.

"Este árbol es un símbolo de optimismo, alegría y es un regalo para la comunidad", explica Rodolfo Echeverría, Gerente General de Coca-Cola de Chile.

Pero como para los menores un árbol navideño sin regalos no es árbol, y no hay regalos sin Santa Claus, a partir del 18 de diciembre y hasta el 22 del mismo mes, el Viejito Pascuero estará en el lugar para que todos los niños puedan tomarse fotos con él y pedirle sus deseos.

La Historia del Viejo Pascuero y Coca-Cola

Papá Noel o Santa Claus ha recibido muchos nombres a lo largo del tiempo. Su historia se remonta a la tradición vikinga, cuando se personificaba al invierno con el símbolo de un espíritu alegre y festivo propio del solsticio.

En el siglo XV adquirió la figura de Father Christmas (Padre Navidad), personificado en un anciano cuyo destino era ser un huésped muy querido que visitaba tanto a los ricos como a los pobres.

La magia que brota de la Navidad sirvió también para que su supervivencia llegara hasta nuestros tiempos. No obstante, su largo peregrinaje fue en algunos lugares, y por momentos, objeto de resistencia. Sin embargo, y gracias a la imprenta, desde mediados del siglo XIX la imagen de Papa Noel empezó a difundirse en diversas tarjetas postales de Navidad, contando con mucha acogida en Europa como una forma de intercambiar los tradicionales buenos deseos navideños.

Las ilustraciones de Santa Claus lograron fijar definitivamente la imagen de este nuevo personaje en la memoria de los seres humanos, convirtiéndolo en un símbolo de la Navidad y también de paz, unión y alegría.

Pero fue en 1931 cuando The Coca-Cola Company gestó la actual imagen de este amable personaje de nuestras fiestas navideñas. En su campaña publicitaria para la Navidad de 1930, Coca-Cola publicó un anuncio en una revista donde aparecía una persona disfrazada de Santa Claus en un centro comercial, escuchando las listas de peticiones de los niños.

La idea gustó mucho y sobre la marcha los ejecutivos de Coca-Cola le encomendaron al pintor sueco norteamericano, Haabdon Sundblon, que remodelara la imagen de Santa Claus, despojándolo de su aire de gnomo (duende), humanizando su figura y transformándolo en un ser más cercano y creíble para todos. El artista de Chicago buscó un modelo real en el que basara su trabajo, lográndolo al conocer a un vendedor jubilado llamado Lou Prentice.

De esa inspiradora relación surgió un Santa Claus más alto, todavía gordinflón, simpático, con un rostro dulce, alegre y bonachón; de ojos pícaros, chispeantes y amigables, con cabello, barba y bigote blancos, sedosos y agradables.

La figura se humanizó hasta parecerse a un abuelo ideal, jovial, presto a la risa franca, la confidencia y el ánimo obsequioso. La vestimenta, que hasta ese momento era indistintamente de colores verde, rojo o marrón, mantuvo definitivamente el color rojo con ribetes blancos – que son los dos colores oficiales de Coca-Cola  - pero su traje se hizo mucho más lujoso y atractivo al ataviarse de un cinturón ancho y botas.

Sundblom, fallecido en 1976, es reconocido mundialmente por su contribución en el desarrollo de la imagen del "verdadero" Santa Claus.