SANTIAGO.-Adolorido fue el despertar de Juvenal Olmos esta mañana. Y no porque anoche después de ganar El Baile, de TVN, se haya ido de fiesta. Por el contrario. A las 2 de la mañana ya estaba durmiendo en su cama.
¿Olmos fome? Para nada, dice. "Es que llegué molido (a la final), con lo justo. Venía con el cansancio del Maratón de Nueva York. Y mientras duró El Baile, mis actividades normales no eran interrumpidas por los ensayos. No paraba nunca".
A eso atribuye que desde que despertó hoy, como a las 6:30 AM, no le dejen de doler los brazos, las rodillas y la espalda. "Espero dormir una siestecita para recuperarme antes de ir a mi programa en FOX Sports (es comentarista deportivo)", acota esperanzado.
Claro que el cansancio no ha mermado en nada la alegría que siente. "Me desperté con una sonrisa en la cara", reconoce. Es que ganar El Baile tuvo varios significados para el DT, quien hace un año, por estas mismas fechas, hacía un duro mea culpa en televisión por sus fracasos en la selección y en su primera incursión como técnico en Argentina, al mando de un aproblemado Newell's.
Por el alto apoyo popular que recibió durante el programa, Olmos siente que se reconcilió con la afición, esa que lo insultaba y le pedía a gritos que renunciara por lo mal que andaba la roja en 2005.
¿Dudaste en algún momento de que podías ganar?
"Ganar o no, no dependía de nosotros, sino que del público. No pensaba en eso. Lo que sí quería, era volver a repetir lo que había hecho anteriormente con mi pareja (de baile). Enganchar con el ritmo y expresar bien lo que se está bailando. Y eso se logró".
¿La mayoría de los comentarista de TV, dicen que anoche se produjo el renacimiento de Juvenal Olmos tras su amargo paso por la selección chilena? ¿Estás de acuerdo?
"Opino que (el programa) me permitió abrir una puerta, que es más parecida a como soy yo habitualmente. Esto era lo que yo más quería y por lo que me metí a bailar".
¿Se refiere a cómo lo veía la gente mientras estuvo en la selección: alguien lejano, difícil de tratar?
"Claro. Pero no pensé que me iba a ir tan bien con el apoyo de la gente. Pensé que todavía iba a haber un recuerdo malo, amargo, y que eso eventualmente iba a castigar el tema. Lo único que no quería, era que me echaran antes del segundo programa, para que la gente alcanzara a ver quién era en realidad".
¿Sientes que hubo reconciliación con el público? ¿Con la gente de la calle?
"Sí. Y lo que más contento me deja, es que pude mostrar que soy distinto y diferente a como se me había pintando en un momento determinado. Lo de ganar, o no, ya es casi como un regalo".
En este punto, Olmos hace una reflexión. "El 2005 fue bravo para mí, super difícil. Cuando empecé como entrenador, tenía dos grandes sueños. Uno era poder dirigir la Selección de Chile y el otro, en Argentina. Pero de repente, en dos o tres meses, mis dos grande anhelos como técnico se fueron para abajo. La pasé mal. Cuando llegué de Argentina, pesaba 86 kilos y medio"
¿Por todo esto, no te has replanteado tu futuro profesional? ¿Cómo estás para dedicarte al mundo del espectáculo, tomando en cuenta que mientras estuviste en la Selección, el trato fue muy duro? A cada rato, te decían “perro verde”. En la TV en cambio, “tronco” es lo más fuerte que te han dicho.
"Ehh, así seriamente no. Porque yo toda mi vida me preparé para ser entrenador. Es lo que me gusta. Y es lo que quiero volver a intentar".
¿Y si hubiera una oferta concreta en TV, dirías que sí?
"Lo pensaría. Antes hubiera dicho que no. Pero ahora, después de El Baile, digo lo pensaría. Esa es la verdad, porque me gustaría seguir en la televisión".
¿Qué tipo de programa te gustaría conducir?
“Algo relacionado con deportes. Pero tampoco lo tengo muy claro".
¿No te da miedo hacer un giro drástico en tu carrera?
"Soy repoco miedoso para las cosas. Más bien soy como medio mateo en las cuestiones que me meto. Entonces, si me tomé este año como sabático, ahora tengo que ver como enfrento el 2007. A priori, digo que lo que quiero es entrenar. Pero para eso también se tiene que dar una buena posibilidad".
¿Y qué pasa con Universidad Católica, vuelves o no?
"Con la Católica hay lazos afectivos super potentes. Partí mi carrera en las inferiores del club. Pero yo esperaría a saber cuál es el camino que va a seguir el actual cuerpo técnico. Una vez que eso se defina, también defino otras cosas yo".