Con el cantante Claudio Millán al frente y un trío de nuevos músicos, la banda que popularizó canciones del pop chileno como "Niña engreída" o "Planeta Tierra" entre 1986 y 1988 se reforma para actuar en vivo este viernes 29 de diciembre en el club Bal-Le-Duc, y adelanta sus planes de grabar un disco.
David Ponce
Viena nueva: Claudio Millán (a la izquierda) reformó al grupo con los músicos Matías Rengifo (guitarra y teclados), Ricardo Rodríguez (bajo) y Juan Pablo Olivares. |
No hay un sitio más apropiado: en la discoteca capitalina Bal-Le-Duc, frecuente sede de fiestas especializadas en la new wave de los años ’80, reaparece en vivo en Santiago uno de los grupos chilenos clave de la época. Es Viena, la banda liderada por el cantante Claudio Millán, que este año se reformó para recrear éxitos como "Salón de emociones" o "Niña engreída" con nuevos músicos en vivo.
Si la banda original que revolucionó la música y la apariencia del pop chileno de mediados de esa década estaba formada por Millán (voz y teclados), los hermanos Pedro y Archie Frugone (guitarra y bajo) y Francisco Koch (batería), en la nueva alineación Millán se ha hecho cargo de la guitarra y actúa con Matías Rengifo (guitarra y teclados), Ricardo Rodríguez (bajo) y Juan Pablo Olivares (batería).
Luego de desvincularse este año de la Superbanda de los ‘80, elenco que integraba junto a ex músicos de otros grupos de la época en Chile como Valija Diplomática y Aterrizaje Forzoso, Millán ha estrenado la nueva formación de Viena en actuaciones como la que dio el 18 de noviembre pasado en Valparaíso junto a Sexual Democracia y al argentino Willy Iturri. Y el capitalino Bal-Le-Duc no le es ajeno.
"En el Bal-le-Duc y en la (discoteca) Blondie, Viena mata. Me encanta tocar, he ido a tocar allí dos años seguidos y fue increíble", dice el cantante, en alusión a una reencarnación fugaz del grupo en 2004. "Me pidieron Viena, y me di cuenta de que ahí no podríamos haber tocado con Aterrizaje ni Valija, porque el público es muy introvertido, gótico, y les encanta la ambigüedad que tiene Viena. Me gritaban los nombres de las canciones. Y por eso me quedó dando vuelta: tengo que armar esas canciones y tocarlas".
Una veintena de canciones del grupo son el repertorio que Viena tiene preparado. "Pensamos en hacer un
power trío, pero nos dimos cuenta de que era imposible armar canciones de Viena sin teclados", explica el cantante. "No quería tocar teclados de nuevo, yo nací en el mundo de la música siendo un guitarrista y volví a la guitarra. Fue excelente tocar mi instrumento favorito".
Viena en vivo: el grupo toca este viernes 29, a la una de la madrugada, en el club Bal-Le-Duc, de Irarrázaval 433. |
–¿Cómo ha sido tocar de nuevo las canciones de Viena?
"Bueno, hay unas que me emocionan".
–¿Que no son necesariamente los singles?
"No, para nada. Estamos haciendo el ‘Bongo vengo’, el ‘Te quiero conocer y no sé cómo hacerlo’, el ‘Mañana viviremos en la luna’, ‘Planeta tierra’, ‘Formal’ y ‘Verde sobre gris’, que tomó un sonido súper lindo, tipo The Fixx. Pero no tan comercial, quizás más con lo emocional que tiene Coldplay. También hacemos ‘Pobre niña rica’, y ‘Salón de emociones’…"
–¿Qué tan distinto es cantar esas canciones grabadas hace veinte años?
"Es igual. Mi timbre vocal sigue siendo el mismo, y el timbre que le gusta a la gente. Quizás ahora entiendo mejor la métrica al cantar y me fundo mejor en las canciones. Me meto más en el personaje".
–¿Es un personaje esa voz? ¿De dónde venía esa manera de cantar?
"Es difícil decirlo, la visión que tiene cada uno de su voz no es la misma que la que escuchas. Yo creo que es una voz natural. Nunca quise hacer ninguna postura ni nada. Sí quizás fui insconcientemente influenciado por (el grupo new wave inglés) Japan, por David Sylvian (el cantante de ese grupo). Esa fue una banda que me marcó mucho en ese momento en que estaba trabajando en cantar".
–¿En ese tiempo Viena estaban escuchando new wave?
"Ellos estaban pegados con The Cure. A mí me gustaba, pero lo encontraba demasiado comercial. Yo estaba pegado con Talk Talk, con The Cure, con The Fixx, con los discos de Japan del setenta y tanto hasta David Sylvian solo. Me gustaba mucho David Bowie. También me marcó mucho".
–¿Hay planes de hacer canciones nuevas y de grabar un disco?
"Sí, ahora tenemos todas las ganas de hacerlo. En estos años he tenido material para hacer disco, porque para tener canciones hay que tener cosas que decir. Y en todos estos años Chile, la sociedad, la juventud han cambiado tanto que tengo mucho que decir de eso. Tengo hijos, han pasado demasiadas cosas. Me incentivan mucho ellos (los nuevos integrantes) a hacerlo, y tengo los medios para grabar nuestro propio disco acá".
