Plácido Domingo celebra 40 años de carrera

HAMBURGO.- Plácido Domingo nunca ocultó que su carrera comenzó en Europa con su debut en Hamburgo en 1967, en el papel de Cavaradossi en "Tosca", de Puccini. Fue el nacimiento de un astro mundial.

Todo ello convierte en una ocasión muy especial el concierto que dará este jueves el tenor español de la voz aún brillante para celebrar sus 40 años sobre el escenario en la ópera Estatal de Hamburgo, con una gala dedicada a Wagner vendida por completo desde hace tiempo.

Domingo no sólo honrará con el concierto a la casa en la que inició su carrera, sino también a su entonces director, Rolf Liebermann. Mañana martes se inscribirá además en el Libro de Honor de la ciudad.

Fue Liebermann quien escuchó a Domingo en Nueva York en 1966 y quien lo contrató para Hamburgo en condiciones curiosas, como relató posteriormente el artista.

El director le pidió a Domingo una audición previa para oírlo cantar, e insistió en que se presentara a ella pese al resfriado repentino que aquejó al artista.

El resultado fue un desastre, pues la famosa aria de Puccini "E lucevan le stelle" salió como un graznido y la voz amenazó con desaparecer del todo.

Liebermann reaccionó sin embargo de forma lacónica: "Espero que el 8 de enero le vaya a usted mejor", le comentó. "¿Qué pasa el 8 de enero?", preguntó Domingo. "Que va a cantar Tosca en Hamburgo", le respondió.

Al espectacular debut como Cavaradossi en Hamburgo le siguieron el papel de Radamés en "Aída", de Verdi, y de Rodolfo en "La Bohme". También "Lohengrin" -su primera prueba de fuego con Wagner-, una obra con la que el cantante oficialmente de 66 años ha brillado una y otra vez en los últimos años.

Domingo había prometido a la actual directora artística en Hamburgo, Simone Young, cantar este jueves "Parsifal", que interpretó por última vez en la ópera de Viena en 2005 bajo la dirección de Christian Thielemann con una impresionante muestra de arte vocal y expresivo -actuación que ha quedado documentada en un CD.

Pero al final, el artista prefirió elegir, en vez de la agotadora pieza de Wagner, otra menos difícil de "El anillo del Nibelungo", el primer acto de "La Walkiria", algo que es comprensible debido a la gran cantidad de obligaciones que cumple en todo el mundo con energía inagotable.

Así, acaba de protagonizar el papel del emperador chino Qin Shi Huang en la Metropolitan Opera de Nueva York en la obra "The First Emperor", de Tan Dun. El personaje recuerda al dirigente que unificó China de forma violenta y quien encargó construir la Gran Muralla.

Además, ejerce como director artístico de las óperas de Washington y Los Angeles . También en ello tiene siempre presente a su mentor Rolf Liebermann y su trabajo en Hamburgo. En una entrevista en 1999, reconoció que siempre piensa qué hubiese hecho Liebermann cada vez que se encuentra ante una decisión difícil.