EFE
SAN JUAN.- Unas 18.000 personas abarrotaron hoy el Coliseo de Puerto Rico para acompañar al cantante boricua Ricky Martin en el inicio de su nueva gira mundial, "Blanco y Negro", que durante un año lo llevará con un equipo de unas cien personas a países de Latinoamérica, EEUU, Europa y Asia.
Apoyándose en un numeroso equipo de baile y músicos, de sofisticados sistemas de iluminación y proyecciones, Martin interpretó 20 canciones comenzando con "Pégate", "This is Good", "Jaleo", "I dont Care" y "María" sin dejar de bailar.
Con "Vuelve", que el público coreó de principio a fin, bajó de revoluciones y al acabar se dirigió a sus seguidores: "Hay muchas cosas que uno podría decir una noche tan especial como esta, pero quiero que lo digan ustedes".
"Esta es mi casa. Este es mi hogar. Aquí está mi gente", dijo a un auditorio que lo aclamaba.
"Ha sido un año maravilloso, de muchos descubrimientos, uno de los años más importantes de mi vida. Vengo a compartir con ustedes cómo estoy espiritualmente", añadió.
Siguieron "Gracias", "Fuego", "Y todo queda", y con "Revolución" cambió de vestuario para aparecer de negro y con tirantes.
Después de "Its All Right" y "Living", dedicó "Somos" a los niños que sufren explotación infantil mientras se proyectaban imágenes relacionados al problema que el boricua trata de combatir desde distintas organizaciones internacionales.
Tras "I am Made" y "Asignatura", que cantó sentado, se vistió de blanco para "Drop it", "Lola", "La bomba" y "Cup of life", que interpretó en un frenesí de bailes y efectos visuales antes de desaparecer.
Regresó al escenario para despedirse con "Tal vez" y, acompañado de la cantante española "La Mari", del grupo Chambao, finalizó con "Tu recuerdo".
