Jueces en televisión: Todos repiten al programa de la doctora Polo

SANTIAGO.- En términos de show televisivos jurídicos nadie supera a la doctora Ana María Polo, la estrella latinoamericana que soluciona los problemas reales de personas anónimas. Tan conocida como Don Francisco y su Sábado Gigantes Internacional, su programa “Caso Cerrado”, trasmitido por Telemundo y Red TV en Chile, se instauró para quedarse en todo el continente convirtiéndola en la jueza más gritona, feminista e irónica de la televisión.

Los canales locales, a modo de un tardío homenaje (el show de Polo lleva por lo menos seis años), lo reprodujeron igual para emitirlo en nuestra pantallas.

Mientras el programa de Mega "Veredicto", conducido por la jueza Macarena Venegas, debutó el pasado miércoles 21 de febrero, "Tribunal Oral", animado por el abogado Daniel Spingo, lo hizo el día de hoy con la misma fórmula de Polo, pero más apagada.

En tanto, el programa "La jueza" de Chilevisión parte, al parecer, el lunes siete de marzo, producido por los mismos realizadores de “Caso Cerrado”. Está por verse.

Las similitudes

Conflictos: Son casos de pequeñas controversias entre personas que, por su dimensión, no alcanzan a llegar a la Justicia ordinaria o bien los tribunales no alcanzan a darles acogida. Así, mientras en "Veredicto" los problemas van de alcoholismo en recintos vecinales, hasta mujeres pospuestas por el fútbol; en "Tribunal Oral" las familias luchan contra las drogas y el alcohol.

Es decir, casos universales que la doctora Polo conoce muy bien. Sólo en contadas oportunidades los problemas de conductora de Miami tocan temas valóricos trascendentales como el aborto y la tuición de hijos entre parejas homosexuales. El resto de los casos son tan cotidianos como una peleas entre amigos por quién se queda con el loro que habla.

Conductores: Nuevamente todos imitan a Polo. Más que jueces, son actores que cuestionan a los litigantes por sus faltas morales, problemas entre vecinos y relaciones amorosas. Por eso, los cinco años de estudio de la facultad de derecho, poco aportan en los veredictos. Lo único que importa es: el sentido común.

Por otra parte, en el set de televisión se olvidan que son abogados. Por más que traten de demostrar poder con gritos de autoridad y comentarios éticos como el que Macarena Venegas le dio a su demandado: "que bajo señor, que bajo”; los consejos hacen recordar que no son jueces sino primerizos en lo que es animar en televisión. Algo que a la doctora Polo no le pasa, ella es experta en espectaculos.

Escenografía: De nuevo es "Caso Cerrado". Aunque el programa del 13 intenta simular un Tribunal Oral de verdad, todos se parecen bastante. La decoración de colores pasteles, plantas de interior, dos podios clichés y poca parafernalia, hacen recordar los típicos programas ochenteros sin mucho presupuesto.

Martillo y frase final: Al igual que la doctora Polo y su: "he dicho caso cerrado", todos usan el martillo de las películas para levantar la sesión. Mientras la jueza Magdalena Venegas de "Veredicto" toca el icono judicial y termina: "Cúmplase el veredicto", el abogado Daniel Spingo golpea con "Las partes acatan la sentencia".

Guardias: Todas las audiencias tienen uno, que al revés de un notero o una modelo, son un poco más protagonistas. En "Caso Cerrado" Ivan, un negro musculoso detiene las fuertes peleas entre los litigantes, que más de alguna vez, rompen el set de televisión. En el programa de Mega, más que separar riñas físicas, muestran las pruebas y retiran a la gente de la sala.

De creaciones chilenas, poco tienen los programas de jueces. Y lo que es peor, entre los locales, no hay grandes ni mínimas diferencias. Optar por uno no será una difícil decisión.