EMOLTV

La verdadera historia del primer emperador de China

Discovery Channel estrena el documental sobre la vida del guerrero Chin Shi Huang Di, una figura sólo comparable a Alejandro Magno o Julio César, y explora su legendaria tumba con la última tecnología.

09 de Marzo de 2007 | 15:31 | Alberto Rojas Moscoso, El Mercurio

Trailer del documental


El primer emperador chino


SANTIAGO.- Unificó China, instauró un único idioma, mandó construir la Gran Muralla y más de 8.000 guerreros de terracota custodian su tumba hasta hoy. ¿Su nombre? Chin Shi Huang Di, una figura sólo comparable a Alejandro Magno o Julio César. Y cuya vida y obra son el eje del documental "El Primer Emperador", que Discovery Channel estrena este domingo 11 de marzo, a las 20:00 (hora de Chile).


Considerado una figura casi legendaria, Ying Jien —que era su verdadero nombre— unificó la China feudal en 223 a.C., a la edad de 34 años. A partir de ese momento comenzó a ser conocido como Chin Shi Huang Di, que en chino quiere decir "el primer Dios divino de Chin".


Este poderoso guerrero —además de dar su nombre al imperio que había creado— tuvo bajo su mando 10 veces más súbditos que los faraones de Egipto, instauró la burocracia gubernamental, redefinió la educación y las leyes, y estandarizó las unidades de pesos y medidas. También mandó construir carreteras y grandes fortalezas, y esclavizó a más de 700.000 personas para construir la Gran Muralla, cuyos trabajos se iniciaron en 220 a.C.


Chin gobernó su vasto imperio con mano de hierro y fue implacable con sus enemigos. Persiguió el confucionismo en todo su territorio, llegando a ordenar que 460 eruditos fueran enterrados vivos por desafiar sus órdenes. Asimismo, mandó quemar bibliotecas enteras.


Además sobrevivió a numerosos intentos de asesinato y precisamente por eso no dormía más de dos noches en el mismo lugar.


Su mayor legado 


Sin embargo, su mayor obra fue precisamente su propia tumba, que fue terminada en 215 a.C. Un complejo funerario cuyas dimensiones se comparan sólo con la Gran Pirámide de Giza (Egipto), ya que está formada por varios edificios, fosos y palacios a escala real. Y que está custodiada por un ejército de más de 8 mil guerreros de terracota de 1:80 m. de alto cada uno.


"Lo que hemos descubierto alrededor de la tumba es que Chin no sólo estaba reproduciendo la estructura de gobierno de su época y el palacio donde vivía o la ciudad capital. En su tumba también creó algo nuevo. Construyó un palacio nuevo y una burocracia en un plano espiritual, para ayudar a mantener la estabilidad del imperio muchas generaciones en el futuro", explica el profesor Jeffrey Reigel, profesor de chino de la Universidad de Stanford, y miembro del equipo que trabajó en el documental.


Reigel, que fue uno de los primeros occidentales en visitar la tumba en 1978, considera que el emperador Chin combinó una serie de virtudes, como ser muy innovador en su forma de gobernar. Y que si bien conquistó por la fuerza grandes territorios y arrasó con sus enemigos, también fue capaz de sentar las bases institucionales de un imperio. Por eso, consultado sobre cómo lo definiría, Jeffrey respondió: "Un visionario".


Lo que se ha desenterrado hasta ahora es sólo una mínima parte de este complejo funerario y la tumba propiamente tal aún permanece bajo miles de toneladas de tierra. Precisamente en el documental se puede ver cómo el equipo de arqueólogos logró obtener —usando un radar especial— datos acerca de la disposición de varias estructuras del complejo funerario, que fueron recreadas usando avanzadas técnicas de animación digital.


Incluso muestras de tierra extraídas de la tumba, tras ser analizadas, demuestran que allí hubo verdaderos ríos de mercurio, delineados sobre lo que parece ser un mapa del imperio.


En esta época se creía que el mercurio podía garantizar la inmortalidad y por ello el emperador Chin empezó a consumirlo periódicamente, sin saber que en verdad estaba envenenando su cuerpo. Su muerte se produjo en 210 a.C. Y aunque su dinastía desapareció, su imperio sobrevivió durante mil años más que el romano.

EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?