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Santiago: Jueves 25 de abril del 2024 | Actualizado 02:08
VIENA.- La estrella de Hollywood Sharon Stone, la modelo alemana Nadja Auermann y el grupo neoyorquino Scissor Sisters brillaron en la décimo quinta edición del extravagante Life Ball (Baile por la vida) que se celebró en el Ayuntamiento de Viena hasta muy entrada la madrugada de hoy.
El destacado y exitoso baile anual destinado a recaudar fondos para la lucha internacional contra el sida contó además con la presencia del jefe del Gobierno de Austria, Alfred Gusenbauer, varios ministros de su gabinete, así como el alcalde de Viena, Michael Häupl y numerosas personalidades del mundo del arte, la política y los negocios.
Como en años anteriores, los participantes compitieron entre sí con sus exóticos trajes, aportando colorido y extravagancia al espectáculo que ha logrado conquistar a la conservadora sociedad austríaca, recuperada ya del “shock” que le causó la primera edición, iniciada por Gerry Keszler.
"Vuestro país es un ejemplo para mi país,” dijo anoche Stone en la inauguración del baile, tras recordar que la enfermedad del sida "empieza con el amor y debe terminar en amor,” y que por eso no hay en ella “nada de que avergonzarse,” ni razones para discriminar a quienes la contraen.
Es la segunda vez que la actriz participa en esta fiesta, tras haber subido ya hace un año a la enorme “pasarela del lazo rojo” que en la plaza delante del Ayuntamiento vienés.
Su primera participación, en 2006, fue el inicio de una cooperación internacional entre el Life Ball y la Fundación Americana para la Investigación del sida (amfAR) que ella preside, en sucesión de Elizabeth Taylor.
El tradicional desfile de moda estuvo a cargo del dúo de diseñadores Heatherette alias Richi Rich y Traver Rains, mientras que la británica Vivianne Westwood, que se encargó del desfile en el baile de 1997, aplaudió esta vez las creaciones de sus competidores.
Entre los que se encargaron de animar la fiesta, esta vez bajo el lema “Cuentos de Hadas,” destacó un amplio abanico de artistas y personalidades tan diversos como el grupo neoyorquino Scissor Sisters, la soprano Natalie Dessay o la famosa estrella porno Jenna Jameson, así como los actores Justin Chambers y Adam Brody.
Con unas temperaturas inusitadamente altas para la época del año en estas latitudes, dignas más bien de un clima caribeño, se vio mucha piel entre los coloridos y vistosos atuendos del baile, que duró casi doce horas.
Esta mañana, en las terrazas de los cafés vieneses las "drag-queens” tomaban “el desayuno del gato,” como se llama el café que se sirve a los que trasnocharon.
La monumental fiesta, que compite en popularidad y brillantez con el exquisito y tradicional Baile de la Opera de Viena, que se celebra cada año en febrero, recauda dinero con la venta de lazos rojos y cupones que dan opción a participar en sorteos de viajes.
En las catorce ediciones anteriores, sus organizadores lograron reunir en total 8,4 millones de euros, y este año esperan batir un nuevo récord de recaudaciones.
La décimo quinta edición fue la primera transmitida en directo por la televisión pública ORF, con un programa que permitía a la audiencia participar como jurado en un concurso sobre los mejores trajes y donar también dinero a través de un número de teléfono.
