Cada cierto tiempo, la crítica estadounidense se deshace por alguna banda nueva que esté dando que hablar en algún tugurio de la Gran Manzana o, simplemente, por su onda ultra moderna.
Y si hace un tiempo los elegidos se llamaban The Wallflowers, el proyecto del hijo de Bob Dylan, Jakob, ahora llega el turno de The Strokes, un puñado de hijitos de papá que están revolucionado la escena del pop anglo.
Con claras influencias de The Beatles y de lo bueno que dejó el grunge, mucha distorsión y efectos en las voces de Julian Casablancas (hijo del fundador de la agencia de modelos Elite) y una fuerte y metálica presencia de la guitarra (a cargo de Albert Hammond Jr., el retoño del Albert que cantó en Viña un día), "Is this it", su elogiado disco debut, logra convencer en escasos 35 minutos con su rock simple, controladamente intenso y marcado por el protagonismo inusual de la percusión.
Nada para volverse locos, ni para compararlos con Nirvana y todo eso, pero lo suficientemente esperanzador como para creer que no todo está perdido con el rock con pasaporte norteamericano.
Pablo Márquez.