Daniela Castillo
Debe reconocérsele al programa
Rojo. Fama contra fama impulsar carreras musicales que, dentro del marco rígido de la proyección televisiva, diferencian rasgos personales que podríamos calificar de “distintivos”. Los discos de María Jimena, María José Quintanilla, Mario Guerrero, Leandro, Montserrat y –uf- Christell tienen poco que ver, y no sólo por sus repertorios. Los mal hablados dirán que ya basta con que exista uno de cada uno de estos cantantes, pero
Rojo ha logrado “vender” a sus concursantes-estrella según rasgos particulares que los hacen ver cómodos (en su traje charro, sus saludos a Bob Esponja o sus covers de Frecuencia Mod, da igual), valorando que sólo en esa diversidad estos debutantes podrán, como Freddy Turbina, sostenerse solos una vez que ya no estén “las rueditas chiquititas” que hoy les brindan Rafael Araneda y cómo sea se llame su irritante locutor en off.
Dentro de esa gama, Daniela Castillo es algo así como la diva pop, presentándose en fotos de harta piel, boca fruncida y mirada verde matadora. Desde una posición de control, los versos que le ha compuesto un equipo de diez autores la muestran dominante, asertiva. “
Soy la dueña de mi corazón / yo decido a quién le doy mi amor”, canta en “Dueña de mi corazón”, mientras que en “Volverás” su canto es de amenaza: “
Juegas con fuego, te vas a quemar / muy pronto vas a aprender / cuánto vale una mujer”. Daniela es joven pero sabe bien qué y cómo quiere lo que quiere, al menos en teoría. Pero no hace falta ser demasiado suspicaz para creer que en este disco se ha entregado sin demasiadas preguntas a lo que le han ofrecido sus asesores. Éste es un sonido en extremo conservador, por mucho efecto de secuencia y ritmo
dance que tenga, y por culpa del cual la voz de la joven no logra ser más que correcta. Constreñida por baladas muy cautas y canciones de baile de efectos estándar, Daniela es víctima de un equipo que llega tarde a las modas y que quiere subirla, como sea, al carro comercial. Shakira sufrió algo similar en sus inicios: una buena voz, una imagen atractiva, pero un equipo de asesores con los cuales nunca se entendió. Hasta que decidió rebelarse y ya sabemos lo que pasó. Los psicoanalistas aconsejan que, en ciertos procesos psicológicos, puede ser necesario “matar al padre”. Esperamos con ansias la emancipación de Daniela Castillo para, al fin, escucharla en toda la profundidad de una mujer que crece y comienza a conocer el éxito.
Marisol García C.
Daniela Castillo, “Daniela Castillo” (2003, Warner)
1.Tú volverás, 2.Quiero ser tú, 3.Trampa de cristal, 4.Encontrarás, 5.Dueña de mi corazón, 6.Volver a respirar, 7.No intentes herirme, 8.Por muchas lunas llenas, 9.Amigos o qué, 10.Una canción de amor.
Duración: 39:45
Producción: Jaime Román |
