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La infección comienza

17 de Agosto de 2007 | 01:14 |
La infección comienza

Es difícil imaginar mayor rudeza que la que el grupo chileno Mal de Chagas concentra en su álbum debut. Un sonido de funk metalizado, desarrollado muchas veces en vaivenes de distorsión y canto más o menos agresivo, acomoda versos que repiten palabras inusuales: ‘hedor’, ‘puño’, ‘tiembla’, ‘ignorancia’. Queda claro en menos de un minuto que los siete músicos no han construido un disco para sus novias. Les violenta la injusticia-ambiente y las limitaciones a su expresión ciudadana, y logran que esa rabia salga a flote con cierta empatía, pues no todo en este disco es furia.

Mal de Chagas es una banda bien dirigida, que sin embargo pierde puntos por lo evidentes que se hacen sus referencias, asociables a la escuela de Rage Against The Machine y sus discípulos. La masa ruidosa e incansable de su música no está abierta a cualquier auditor, y requiere de fidelidad y atención para descubrir los detalles que la distinguen, principalmente asociables a su gusto por el sonido afrocaribeño (evidente, por ejemplo, en los sampleos del tema “Práctica”) y a un talento escrito que supera el cliché rabioso que hoy se extiende entre tantas bandas jóvenes de Santiago. “No creemos en hablar por hablar”, canta el grupo en “Hedor”. Lo han logrado parcialmente: su disco es una oferta que se justifica en aquellos temas de mayor exploración atmosférica, como en la combinación de rap y metal que eleva a “Reacción” del promedio o en “Son of ramera”, un tema de versos descarnados, lleno de ganchos que podrían hacerlo perfectamente radiable.

Mal de Chagas, “La infección comienza” (2003, Azul)


1.La infección comienza, 2.Hedor, 3.Dime, 4.Las pobres esferas, 5.Reacción, 6.Fuera de juego (Sr. Chuma), 7.Son of ramera, 8.Práctica, 9.Ya no hay vuelta atrás, 10.Paganda pro, 11.La caída.

Duración: 50:53

Integrantes: Pancho (voz y coros), Patolihn (voz y coros), Juan Metal (guitarra), Juan Bass (bajo), Rober (batería), DJ Beto 2 (scratch y sampler), Primo (percusión).

Producción: Pablo González y Mal de Chagas.
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