So-called chaos
Con los años, los discos de Alanis Morissette han ido ganando en fuerza, perdiendo en ventas y afinando el atípico sitial que la canadiense ha elegido cultivar desde su primera publicación masiva,
Jagged little pill (1995). Uno escucha su música y no entiende nada: ¿es esto pop para las radios? ¿Rock con actitud? ¿Un esfuerzo de vanguardia por combinar lo eléctrico y lo electrónico? ¿Sentidas baladas de amor? La música de Alanis Morissette es un híbrido de géneros que ni siquiera vale la pena desmenuzar, porque lo que suena no es más que un vehículo para aquello que a la cantautora le interesa de verdad conducir, y que son sus reflexiones osadas sobre el “crecimiento femenino”. Antes de bostezar, siga leyendo.
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Quiero estar desnuda, corriendo por las calles / Quiero invitar a este así-llamado caos que tú piensas no me atrevo a ser” (“So-called chaos”). “
Quiero ser grande, y dejar ir esta rabia que ha envejecido [...] / Quiero perdonar a nombre de los dos” (“This grudge”). “
Puedo ser la mayor de las imbéciles [...] / Puedo ser la chica más caprichosa, y jamás conocerás a alguien / tan negativa como yo lo soy a veces”, advierte en “Everything”, el primer single.
Consciente de sus luces y sombras, de sus aspiraciones y limitaciones, Alanis Morissette construye en
So-called chaos, su cuarto álbum, una suerte de manifiesto personal sobre su constitución síquica y espiritual, sin interés ya por analizar las relaciones con sus compañeros de turno. Sólo en apariencia, éste es un disco de amor. Mirado con detención, se trata de una gran construcción de autorreferencia, aunque no necesariamente en el mal sentido del término. Como antes analizó los golpes del desamor y la traición, hoy Alanis parece estar en paz (se ha confirmado su próximo matrimonio con el actor Ryan Reynolds), y no se le ocurre mejor modo de transmitirlo que con versos de plenitud personal. Apreciarlo en toda su magnitud no es una invitación abierta a todos. Ojalá el auditor sea mujer, de entre veinte y treinta años, y entienda inglés. Son los códigos en los que se manejan Alanis y su público, y que permiten soslayar, una vez más, un examen musical más riguroso. Porque, como Madonna, Alanis Morissette no se trata sólo de música.
Marisol García C.
Alanis Morissette, “So-called chaos” (2004, Maverick/Warner)
1.Eight easy steps, 2.Out is through, 3.Excuses, 4.Doth I protest too much, 5.Knees of my bees, 6.So-called chaos, 7.Not all me, 8.This grudge, 9.Spineless, 10.Everything
Duración: 41:06
Producción: Alanis Morissette y John Shanks. |
