Las cosas en orden. El primer francés poeta nacido en Montevideo es Isidore Ducasse, Conde de Lautréamont, autor de los "Cantos de Maldoror", que nació en 1846 y murió a los 24 años en París. El segundo es el primer Supervielle célebre: el poeta y escritor Jules Supervielle nació en Montevideo en 1884 y creció en Francia desde los diez años, próximo a autores como André Gide, Paul Valéry y Henri Michaux.
Y el segundo Supervielle célebre también es un artista cruzado entre Francia y Uruguay. Nacido en París en 1976, el músico Luciano Supervielle integró la escena hip-hop uruguaya animada por grupos como Plátano Macho y Peyote Asesino en los ’90 y es uno de los hombres que iniciaron el ensamble rioplatense Bajo Fondo Tango Club junto a Gustavo Santaolalla, Juan Campodónico, Gabriel Casacuberta y otros con el disco
Bajo Fondo Tango Club (2002). Ahora,
Supervielle es su primer álbum como solista, pero también es el segundo del catálogo de ese colectivo, cuya identidad tanguera y electrónica está marcada en estas canciones.
Los instrumentos de Supervielle son sobre todo teclados, pianos y samplers, y en estos últimos su ingeniería es infalible, con tanta destreza como buen gusto. "Centrojá" empieza en un sensible piano de tango y termina en un encendido relato de fútbol. Tan o más encendida resuena la vehemente tanguera argentina Adriana Varela. La cantante que se oye en "Pulso", llamada Ana Lee según los créditos, no es otra que Anamaría Tijoux, de los chilenos Makiza, que da otra vez lo mejor de su voz más sugerente. Hip-hop, bandoneón y un estribillo milonguero van unidos en "Miles de pasajeros", que es lo más cosmopolita de un disco siempre cosmopolita. Las fuentes de Supervielle son de por sí impecables: su tarea de reparar en ellas y conjugarlas no hace sino multiplicar el valor de esta música.
Como objeto, el CD está igual de bien acabado, incluida la delicadeza de una líneas introductorias y del correcto español con que todo está escrito: la coma en un título como "Leonel, el feo" raya simplemente en un lujo que ya nadie está en condiciones de dar.
Supervielle es un disco excelente, útil tanto para un teórico de las culturas híbridas como para un paseante en busca de una banda sonora de la ciudad. La única tontera posible sería usarlo como música de fondo para bar de adultos jóvenes, un riesgo en extremo inminente. Esto es para escuchar. Es la voz del propio Jules Supervielle, impresionante en su cercanía, la que se oye sampleada en "3000 ans": "Quién conoce la extensión de esas alas, de lo que dice el modesto Supervielle, sin estar seguro de tener razón, quién está seguro siquiera de una canción", se pregunta en francés el autor. Tal vez haya algo en común entre el músico y el poeta Supervielle y hasta el mismo Lautréamont, franceses, uruguayos o ambas cosas a la vez. No es posible estar seguros de dónde viene la poesía o la música que hacen. Son ellas las que inventan su propia ciudadanía.
David Ponce
Supervielle "Supervielle" (2004, Surco/Universal).
1. No quiero otro. 2. Décollage. 3. Centrojá. 4. Fandango. 5. 3000 ans. 6. Miles de pasajeros. 7. Perfume. 8. Mateo y Cabrera. 9. Air concret. 10. Leonel, el feo. 11. Ese cielo azul. 12. Pulso (1000 mares). 13. Forma. 14. Tangodrome. 15. 332.
Músicos: Luciano Supervielle (piano, samplers, tornamesas), Adriana Varela, Fernando Cabrera, Sol Bustelo, Cristóbal Repetto, Daniel Melingo, Guillermo Fervenza, Marcelo Gamboa, Ana Lee, Soledad Bauzá (voces), Néstor Baz, Martín Ferres (bandoneones), Fernando Samalea (bandoneón y percusión), Gustavo Santaolalla, Juan Campodónico, Graciela Pueyo, Don Androoval, Pablo Mainetti, Guzmán Peralta (guitarras), Javier Casalla, Clara Cruk, Fernando Rodríguez (cuerdas), Gabriel Casacuberta (bajo, contrabajo), Martín Choniuk Ariosa (batería), DJ Caso (tornamesas).
Producción: Juan Campodónico y Gustavo Santaolalla.
Duración: 53’55’’.
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