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Desde siempre. 1955-2005

17 de Agosto de 2007 | 01:14 |
La influencia de Cuncumén sobre la población existe y va más allá de lo que uno pudo escuchar en la radio, bailar en las fiestas o aprender a fuerza de años sometido a sábados gigantes o magnetoscopios musicales en la TV. La escuela de Cuncumén está en el ramo de música o de folclor escolar, en las tonadas y la manera de cantar y bailar del acto folclórico colegial: por eso es noble, nacional, pública y fiscal, incluso. Y es de la mejor en su tipo. Cuncumén es el primero de los conjuntos de la llamada proyección folclórica iniciada en los años ’50 por maestras como Violeta Parra, Gabriela Pizarro o Margot Loyola. Fue esta última la que en 1957 contribuyó a formar el grupo, que se dedicó a la tarea de recopilar música en terreno y fue la primera cuna de artistas como Rolando Alarcón, Silvia Urbina y Víctor Jara.

Desde entonces y en cincuenta años ininterrumpidos de vida, Cuncumén ha pasado por tres etapas: el auge inicial entre 1955 y 1973, el exilio entre 1973 y 1993 y el regreso, vigente hasta la actualidad. Desde siempre es un registro de las dos etapas más nutridas, la inicial y la reciente. La discografía preciosa de la primera etapa, que consiste en nueve volúmenes de la serie "El folklore de Chile" publicados entre los elepés Conjunto "Cuncumén" (1957) y "Aquí estoy para quererte", cantos y danzas de la región central (1971) está recreada en nuevas versiones de registros originales como el vals "Sólo tú", recopilado por Margot Loyola; "Acurrucadita", de Víctor Jara, "Los canales sureños", de Rolando Alarcón; la tonada "Adiós, corazón, adiós", de las veteranas Hermanas Acuña, y recopilaciones de ex integrantes del grupo.

A partir de su regreso a Chile en 1993 y su reanudada discografía con Cosechando en el tiempo (1996), Cuncumén abrió su repertorio a poemas de Neruda ("La patria prisionera") o Juvencio Valle ("Canto al agua") y siguió trabajando con investigadoras como Patricia Chavarría. Aquí también constan polkas, tonadas, habaneras y mazurkas tocadas y cantadas con arreglos vocales, piano, guitarras e instrumentos antiguos como el rabel, que hacen de este uno de los discos patrimoniales del año junto a los de Hernán Núñez (Mi gran cueca) y Luis Hernán Araneda (De lo urbano a lo divino). Hay músicos que hacen antologías después de tres discos, hay quienes las hacen después de décadas y están los que esperan a cumplir cincuenta años, que es toda una vida. Eso es rigor. Eso es Cuncumén.

David Ponce

Cuncumén "Desde siempre. 1955-2005" (2005, Alerce).

1. El amor es un niñito. 2. Sólo tú. 3. Acurrucadita. 4. Rosas y claveles. 5. Mi vieja pena. 6. Adiós, hermoso clavel. 7. La morena trinidad. 8. La patria prisionera. 9. Adiós, corazón, adiós. 10. La estrella de Venus. 11. Los ruiseñores. 12. El volcán. 13. La castañera. 14. Canto al agua. 15. Fuiste mi primer amor. 16. Despedimento de angelito. 17. Barca de amores. 18. Al pie de la cruz del valle. 19. Qué encanto tienen tus ojos. 20. No te quiero. 21. Los canales sureños. 22. Las estrellas (A cantar a una niña). 23. Doña María. 24. La paloma. 25. Remuele tu caballo huaso. 26. Cupido.

Músicos: Mariela Ferreira (voz, guitarra, arpa, piano), Ana María Pelu Báez (voz, guitarra, rabel), Lidia Durán (voz, guitarra), Laura Cárdenas (voz, guitarra), Romina Núñez (voz, guitarra, cuatro, arpa, percusión), Claudio Núñez (voz, guitarra), Mario Rodríguez (voz, guitarra, flauta, percusión), Pablo González (voz, guitarra, charango), Eduardo Gutiérrez (voz, guitarra, quena, rabel, percusión).

Dirección: Mariela Ferreira.

Duración: 73’.

www.selloalerce.cl
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