De entrada es una noticia bienvenida escuchar después de unos años una voz familiar asociada a buenos recuerdos que, en este caso, son buenas canciones. Es lo que pasa apenas empieza a sonar el nuevo disco de Richard Ashcroft, el cantante que se reveló como una aparición carismática e inconfundible en el rock inglés de los '90 a partir de sus primeros discos con The Verve, que luego llegó a las cumbres con éxitos del grupo como "Drugs don’t work" o la monumental "Bitter sweet symphony" y que debutó como solista con
Alone with everybody (2000) y
Human conditions (2002).
The Verve es un grupo que alcanzó altas cumbres y cambió climas enteros con sus solas guitarras eléctricas. Esta vez el cantante amplía aún más el rango sonoro de su música, inaugura este disco con bloques sólidos de saxofones y escribe él mismo arreglos de cuerdas para algunas canciones. Hasta en sus fases más adolescentes, tempranas y narcóticas, Richard Ashcroft siempre caminó a paso reposado, y en su tercer disco esa propiedad bien puede estar asociado a la madurez. En esas canciones Ashcroft canta como un hombre más grande.
Le bastan canciones simples. De hecho una de ellas se llama así: "Simple song", y eso es lo que es, con tres armonías y coros y estrofas claras. "Music is power" es casi ingenua en sus armonías y también en lo idealista de su letra, pero en este caso idealista rima perfecto con optimista. Y si no todas ellas son igual de emotivas, porque a veces la misma simpleza armónica les quita brillo, es la interpretación apasionada de Ashcroft la que salva siempre esa barrera. En la acústica "Sweet brother Malcolm" el vocalista se desnuda de cualquier efecto para cantar a la intemperie con violines, mandolina y una voz casi más ajada, y lo mismo pasa en "Cry til the morning" con la sola escolta inicial de un piano. Ése es el corazón de
Keys to the world, mientras "Break the night with colour", lo mejor del disco, es simplemente una de esas canciones instantáneas y recordables con que Richard Ashcroft hace historia sin apurar siquiera el paso.
David Ponce
Richard Ashcroft "Keys to the world" (2006, Parlophone/EMI).
1. Why not nothing? 2. Music is power. 3. Break the night with colour. 4. Words just get in the way. 5. Keys to the world. 6. Sweet brother Malcolm. 7. Cry til the morning. 8. Why do lovers? 9. Simple song. 10. World keeps turning.
Músicos: Richard Ashcroft (voz, guitarras, teclados), Martin Slattery (piano), Terry Britten (guitarra, mandolina, bajo), Jim Hunt (saxos y flautas), Martin Campbell, John Giblin, Arnie Somogyi (bajo), Pete Salisbury, Gerry Conway, Steve Sidelnyk (batería), Richard Robson (programación), London Metropolitan Orchestra (cuerdas).
Producción: Chris Potter y Richard Ashcroft.
Duración: 44’20’’.
www.richardashcroft.com |