Los días fueron, hace muy poco, complicados en el pie de monte del Salar de Atacama. Entre bromas telefónicas de pésimo gusto, falsos turistas perdidos en la humareda y el traslado de urgencia y real de familias en la zona de actividad del volcán Lascar, está además un músico chileno que conoce bien la escena del conflicto y el tipo de narración musical que se esconde en los parajes del desierto en silencio. La figura del antofagastino Jorge Vidal ha sido a menudo asociada a uno de los "héroes de la guitarra eléctrica" de los años ‘90. Pero en realidad Vidal nunca fue tan velocista y rockero como Alejandro Silva, ni tan preciosista y jazzero como Emilio García. Sí marcó cierta tendencia hacia la guitarra jazz-rock, desde donde se forjó antes de un breve paso por el grupo pop Matahari. Aquí sale a la ruta como solista con un álbum conceptual de fusión, casi
revivalista de la época de gloria del jazz eléctrico, y cuya imaginería tiene que ver con el norte grande y árido. Se llama
Atacama y está formado por una serie de piezas escritas en el período 1997-2003 que hasta ahora habían permanecido en compás de espera.
A diferencia del bajista Marcelo Aedo, que editó un disco de similares características nominales (
Norte verde grande, 2005), el primer álbum de Vidal tiene la dureza inserta en un cuarteto de rock. En "El abismo" queda de manifieste: el ataque al instrumento líder acerca al solista más a Mike Stern o Scott Henderson que a Pat Metheny o Lee Ritenour. En el sentido inverso, "Licancabur" (el otro volcán de la zona, que no está en actividad) avanza sobre arpegios cristalinos de cuerdas metálicas y piano acústico (aunque, cómo no, de pronto también arremete en quiebres rockeros electrizantes). La homónima "Atacama" se desgliega sobre grooves con sonido de órgano Hammond y líneas de bajo muy funkys. Hasta se puede bailar.
"Norte" y "La tormenta", con ventoleras y aguaceros incluidos, tiene una guitarra de aires gitanos como la hubiera montado Al DiMeola en plena época dura con Return to Forever. Y el cierre de este primer ensayo compositivo de un solista altamente preparado para la "sesión", es "Salar". Ahí se renuevan los votos de Jorge Vidal con la guitarra eléctrica, con figuras post-Hendrix que parecen haberlo delineado estilísticamente (Henderson, Stern, DiMeola) y con su actual credo musical: la precisión milimétrica en cada aproximación, el empaste musical con
sidemen de alto rendimiento (el teclista Claudio Nervi, el bajista Eduardo Martínez y el baterista Claudio Fierro), y la convicción de la ruta sigue muy pronto con un nuevo repunte en la música de fusión:
Shamballah express, su próximo álbum.
Íñigo Díaz
Jorge Vidal "Atacama" (2006, Jorge Vidal).
Temas: 1. Norte. 2. Chuggy, el pelícano. 3. El abismo. 4. Atacama. 5. La tormenta. 6. Licancabur. 7. Tan lejos, tan cerca. 8. Malopalagua. 9. Salar.
Músicos: Jorge Vidal (guitarras), Claudio Nervi (teclados), Eduardo Martínez (bajo), Claudio Fierro (batería).
Producción: Jorge Vidal
Duración: 69’11’’.
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