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La congregación cruza el puente

Uno viene llegando de tocar en México, dos están por estrenar su primer largometraje (La vida me mata) y todos son la Congregación de Hermanos Contemplativos, CHC. El grupo chileno que hace cuatro años agregó amor y humor a las rimas de rap lanza esta semana su tercer disco, llamado La cosa. "Corto y rápido", dicen.

28 de Agosto de 2007 | 17:24 |

En lo que va corrido del año grabó un disco con Gepe, tomó un avión a México, se quedó allá por meses y hasta se juntó con Jorge González que vive en la capital de ese país. Pero el pasajero Pedro Subercaseaux tenía algo pendiente y urgente que hacer en Chile: renovar sus votos con la Congregación de Hermanos Contemplativos, el grupo más conocido como CHC, para lanzar este año su tercer disco.

Ese disco está listo, se llama La cosa y será lanzado esta semana, grabado por los seis Hermanos Contemplativos que integran la orden: los cantantes Sebastián Silva (Joven), Gabriel Díaz (Palabra) y Andrea Ducci (Nea), el guitarrista Jorge del Campo (Delaselva), el bajista Roberto Espinoza (Chicho) y el cantante, guitarrista, tecladista y baterista Pedro Subercaseaux (Pedropiedra), todos juntos desde el regreso de este último desde México en junio pasado.

"Pedro se fue, hemos hecho tocatas sin Gabriel también, CHC ha estado en un torbellino de los cambios", evalúa Joven. "Pero hemos estado tocando casi cien por ciento temas del disco nuevo y eso es lo mejor, el cambio de repertorio", agrega Piedra. El cambio era necesario: tras iniciarse en 2001 como trío entre Joven, Palabra y Pedropiedra, los tres raperos originales, CHC grabó los discos Bastante real (2003) y What it is es lo que es (2004) y difundió canciones como "Me inspira" y "Gente", pero en tres años el grupo ha sumado nuevos integrantes y elementos. En vivo ya suman siete hermanos con DJ Caso en las tornamesas. Y el rap de los inicios ahora tiene melodías en canciones como "Pelos" y "Cruza el puente".

–¿Demoraron en grabar el tercer disco porque les costó juntarse más?
Pedropiedra:
"Tuvo un impulso rápido al principio, pero trabajamos más distanciados".
Delaselva: "Tiene que ver con que armamos el grupo con banda (de instrumentistas). Empezamos a tocar todos los temas en otro formato".
Nea: "Eso demoró. Tuvo ese período de adaptación antes de empezar a hacer cosas nuevas".
Joven: "Y también tiene mucho que ver que CHC no es una empresa 24 horas activa. Todos hacemos cosas súper distintas, el grupo tiene una naturaleza diferente".

Cada uno ha estado inmerso en esas tareas paralelas en los últimos meses. Joven y Palabra, como Sebastián Silva y Gabriel Díaz, son respectivamente director y actor en el largometraje La vida me mata, una de las películas chilenas previstas para este año, que será estrenada en octubre. Pedropiedra se ha concentrado en su futuro disco como solista, Nea participa en al menos cuatro grupos, el más reciente de los cuales es el trío Van, y tanto Chicho como Delaselva son ocupados músicos en vivo.

–¿Después de la espera no era normal salir con algo así como un disco doble lleno de vivencias? La cosa es el disco más corto que han hecho.
Nea: "Qué bacán sacar un disco doble".
Pedropiedra: "Salió así: corto y rápido. Son canciones. Sin enredarse tanto. En el tema ‘Cruza el puente’ empezaba una parte con un ukelele y no: chao".
Palabra: "Hicimos más canciones, pero esta vez dejamos bastante de lado porque nos pareció lo más coherente".
Joven: "Tratamos de que no sonaran tantas cosas al mismo tiempo, que se estuvieran turnando, más bien. Y en eso ‘Pelos’ creo que es el ejemplo máximo. Cada cosa está a su tiempo y eso le da mucho orden y poperismo también".

–¿También le dan poperismo las melodías, están cantando mucho más ahora?
Delaselva:
"Está más musical por la misma onda del grupo, la guitarra y el bajo tocados. Ahí los chicos hacen melodías al tiro. Como que no hay rap. Es mucho más melódico el disco".

–¿Los raperos del grupo descubrieron que eran cantantes?
Joven:
"Que haya sido rapero al principio yo creo que tuvo que ver con que estábamos con la fauna rapera heavy".
Nea: "Era rapero con Cenzi (productor e integrante de Makiza, cercano al grupo en la primera época)".
Pedropiedra: "No, y estaba muy de moda, si ibas a una fiesta había puro hip-hop, a finales de los ‘90".
Delaselva: "Harto hip-hop, claro. Tiro de Gracia estaba todo pasando, el 2000 con el (disco) Retorno de misericordia".
Palabra: "El disco es bastante más pop que los dos anteriores, pero mi rol en particular no varió tanto. Mantuve mi perfil de escribir las letras más hip-hop".

En ese camino CHC se vino poblando de a poco con nuevos integrantes. Nea se unió hacia 2004, invitada al segundo disco junto con Chicho y Delaselva, quienes empezaron a actuar también en vivo. En un concierto en el Festival Alcántara en 2005 el grupo estrenó su formación ampliada. Pedropiedra: "Ya estábamos hartos de tocar con bases". Delaselva: "Desde esa fecha agarró vuelo la banda en vivo".

–¿El mensaje sí que no ha cambiado, la natural buena onda del grupo?
Palabra:
"Una cuestión esencial de CHC tiene que ver con estos contenidos de alguna manera positivos. Es algo que simplemente nos nace sin mucho quererlo, hay una coherencia con los otros discos".
Joven: "Yo no sé si generamos buena onda o qué, porque en la (revista) ‘Rolling Stone’ hicieron una crítica al grupo y pensé ‘qué es lo que le está llegando de CHC a este tipo’. Era como ‘CHC enfrenta la realidad con un lolipop en la boca’. Y yo pensaba ‘¿Adónde me vio con un lolipop?’... Lo que he pensado es que las letras de CHC son mucho más emocionalmente descomprometidas en este disco. Arman una cosa más alejada de uno".

La cosa, de hecho.
"Sí, po. La cosa. El nombre tiene que ver con el disco, con la gráfica", dice Joven: las imágenes de la carátula son una serie de retratos armados con photoshop a partir de rasgos de todos los integrantes.

–¿De hecho en qué piensa cada uno cuando tocan "La cosa"?
Joven:
"Yo pienso como en una ola de calor. Como algo transparente que se mueve para todos los lados. Y lenta".
Nea: "Yo pensé que era como una copucha".
Delaselva: "Un rumor. El sida. El sida pesado".
Joven: "Una cosa con pelos. Gris".
Pedropiedra: "Cuando estábamos haciendo el tema pensábamos en todo eso".
Joven: "Y no te dijimos nada. Jorge dijo el sida, hay demasiadas opiniones distintas".
Palabra: "Es un concepto ambiguo. Puede ser quizás como una esperanza. Cierta emoción propia de lo humano contemporáneo que apunte hacia alguna parte. Cuando canto ‘La cosa’ pienso en una emoción colectiva positiva".

–¿"Cruza el puente" sí es una letra más dura? ¿Mencionar a Pinochet, Hitler e incluso a Kike Morandé y Vivi Kreutzberger en una misma línea no es demasiado?
Pedropiedra:
"En una misma palabra".
Palabra: "Estéticamente horrible. Pero otro parámatro aplicable a CHC además de las buenas intenciones es el sentido del humor, no tomarse tan en serio lo mismo que estamos diciendo. En esa canción hay unos pichuleos al Fondart, pero en un contexto liviano, no es que nos interese quejarnos de lo mal hecho del Fondart".
Joven: "Claro, esa letra invita demasiado a vivir una aventura, como que la vida es una prueba e igual es peluda y está llena de miedo y monstruos. Es osado el tema".

–A la distancia ¿sienten muy lejanos esos primeros discos de CHC?
Pedropiedra:
"A mí se me hace como si hubiera sido hace veinte mil años. Aparte es divertido que los haya hecho uno, porque la manera de hacer las cosas va cambiando tanto con el tiempo".
Joven: "Yo escucho la voz que tengo en ‘La pluma’ (una canción del primer disco) y es como ‘En qué estaba pensando’. Es un duende, un duende picado".
Palabra: "Igual me siento contento de que eran discos verdaderos. Una expresión fiel de las cosas que creíamos y que nos gustaban. La raja que no me arrepienta de ninguna línea. Me encanta regalar esos discos a la gente, y les pongo todas las canciones. No les borro ni una".