Tribunal emite veredicto condenatorio contra Cavada en caso de riña en la vía pública

SANTIAGO.- Tras las últimas declaraciones de los testigos de la defensa reunidos en el Tercer Tribunal de Juicio Oral, esta tarde se emitió veredicto condenatorio contra el periodista Rafael Cavada por cuatro delitos: manejo en estado de ebriedad, lesiones graves y lesiones menos graves en contra de tres personas.

Uno de los delitos descartados fue el de homicidio frustrado por golpear a un estudiante de derecho sabiendo que padecía de hemofília, como pedía los abogados querellantes.

La sentencia definitiva será redactada por el Magistrado Alejandro Aguilar Brevis y la audiencia de comunicación del fallo se llevará  a efecto el 15 de septiembre a las 13:00 horas.

Las agresiones

Según las declaraciones de los diversos testigos, el tribunal estableció que el 21 de febrero de 2007, cerca de las 16:20 horas, Cavada conducía su vehículo marca Mitsubishi, modelo Montero, por calle Fidel Oteiza en Providencia cuando intentó adelantar a un taxi manejado por José María Pichún Coloma.

Tras pararse delante del vehículo de pasajeros impidiéndole el paso, el periodista se bajó de su auto para amenazar a Pichún y luego agredirlo con golpes de pies y puño al verlo portar una llave metálica para las ruedas del auto. Esto le provocó al taxista un esguince en el pulgar de la mano derecha, de carácter menos grave.

En ese instante, a bordo de un Peugeot 206, se les acercó Pedro Santana Villagra y su hijo, el estudiante de derecho Marco Antonio. El primero les solicitó que movieran sus automóviles para permitir el paso de los otros vehículos. Acto seguido, el corresponsal de guerra procedió a agredir a Santana Villagra también con golpes de puño y puntapiés causándole una fractura de tobillo derecho y tec en evolución de carácter grave.

A continuación, el universitario increpó al periodista por haber agredido a su padre. Como respuesta, Cavada volvió a propinar golpes esta vez al hijo sabiendo que éste padecía de hemofilia (tipo A, la más grave de este mal). Las advertencias de su enfermedad, de acuerdo a los testigos, fueron hechas tanto como por el progenitor y el propio agredido.

Marco Antonio Santana sufrió a causa de los golpes policontusiones múltiples, tec, hematoma en rodilla derecha y hemartrosis rodilla derecha y ambos tobillos, de carácter menos graves. Lesiones que en su condición de salud, de acuerdo al testimonio del médico forense que atendió al herido, pudieron poner en peligro su vida.

La alcoholemia practicada ese día a Cavada arrojó un resultado de 1,38 gramos por mil de alcohol en la sangre, lo que significa que manejaba “en manifiesto estado de ebriedad”.