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"A los 44 años puedo hacer un cambio"

El cambio es elemental y electrónico: Discografía elemental electrónica se llama el nuevo disco del baladista chileno, que grabó nuevas versiones de sus éxitos en modalidad chill out. "Quiero llegar al público que consume esta música, que es un público adulto joven, natural", dice. "Mi vida tiene que ver mucho con eso también".

07 de Enero de 2008 | 10:28 |


Aparece con cara de velocidad en la foto de su nuevo disco, que se llama Discografía elemental electrónica, pero no es que Pablo Herrera se haya lanzado al pulso fiestero del DJ. El cantante, afianzado en los años '90 como uno de los baladistas más populares de Chile, prueba por primera vez con las bases electrónicas, pero reposadas, en éxitos como "Te prometo" y "Amor, amor" y en canciones de toda su carrera.

-Ahora son más rápidas, pero tampoco se escapan mucho -dice el músico, que hizo este disco con Sebastián Piga, integrante de la banda rockera Upa y productor de música electrónica-. Las fiestas tecno tampoco son mi mundo y éste sigue siendo un álbum de canciones, no es para apartarme de mi naturaleza. Pero a esta altura, a los 44 años, puedo hacer un cambio. A veces uno se se queda atrapado en uno mismo, y la idea es ir siendo más libre.

El antecedente es el trabajo que ambos hicieron junto al productor Alex Woodroof en el disco Sundance volumen uno (2006), donde Piga, alias Pigus, grabó con cantantes invitados en modalidad chill out, la variante más reposada y menos bailable de la música electrónica. Uno de esos invitados es Pablo Herrera. "Quedé impresionado por el trabajo de él", recuerda. "Y al mismo tiempo me llama Alex Woodroof y me tira la idea: '¿Por qué no hacemos canciones antiguas con una base cercana al chill out?'. Sincronía pura".


-¿Cómo eligieron el repertorio?
-Alex me dio una selección de canciones más conocidas, y yo quise incorporar otras muy antiguas que me hubiera encantado que fueran singles, que son preferidas mías y la gente que tiene mis discos las conoce -explica. Algunas de esas selecciones tempranas son "Esta noche no, compañera", que data de los inicios trovadorescos del cantante a comienzos de los '80, y "Entre dos paredes", de su temporada más rockera entre 1986 y 1989.


-¿Te toma por sorpresa cómo suenan estas versiones?
-Estaba seguro del resultado. Más que una sorpresa fue un placer muy grande, de hecho eso me ha pasado con este álbum, me gusta escucharlo todo el tiempo.


-¿No como los discos anteriores?
-Es que sería feo decirlo, tal vez tiene que ver con la edad de uno, con los discos que uno va adquiriendo. Siempre estoy conectado a cosas nuevas. Puse guitarras en este álbum de una forma muy sutil, básicamente guiado por Sebastián, que conoce la electrónica. La verdad no es un campo que domine, y no dejé que mi ego actuara en términos de manejar cosas que otra gente maneja mejor.


-¿Le entregaste tus canciones?
-Me entregué en un porcentaje muy alto en este álbum, con una confianza muy grande. De grabar todos mis discos fuera de Chile me entregué a trabajar con amigos y con un ritmo muy libre, muy relajado. Nunca me había tomado un año en hacer un disco, eso dio tiempo para ir escuchando las canciones y afinando detalles. Si vas a grabar a Los Angeles, EE.UU., tienes que tener en un mes y medio el disco terminado. Éste partió sin ninguna ambición. No es un álbum de singles, es para hacer compañía a la gente. Para viajar con él. En una conversación no te va a molestar.


-¿Pero a ti no te va a molestar que pongan un disco tuyo para conversar encima?
-Es que si quieres poner atención vas a encontrar cosas, no es exigente. Es un poco el chill out, de crear un clima.


-¿Con este disco estás pensando en tu público de siempre o en uno nuevo?
-Fui mostrando ciertas cosas a la gente de mi fans club, que es más duro de roer, y les encantó. Y por otro lado está la esperanza de llegar a un público diferente, que consume esta música, que frecuenta cierto tipo de clubes, viajan a ciertos lugares, tienen una onda con respecto a esto. Es un público adulto joven, natural, y mi vida tiene que ver mucho con eso también.