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Santiago: Viernes 26 de abril del 2024 | Actualizado 22:21
Jose González, más barbón y pelucón. Sus nuevas canciones tristes golpean otra vez y se podrán escuchar en vivo el próximo 24 de enero en el Cine Arte Normandie.
El MercurioSANTIAGO.- Es uno de los máximos talentos de la siempre bullente escena pop sueca. José González retorna a los escenarios chilenos para mostrarnos su recientemente aparecido segundo álbum, que lleva por título In our nature (2007).
Este nuevo encuentro con el público chileno, programado para el próximo jueves 24 de enero, no es algo menor, ya que este último trabajo ha sido vanagloriado por la prensa musical al constituirse en un paso agigantado respecto de su antecesor Veneer (2005).
¿El motivo? Grandes canciones, esta vez arropadas de arreglos y mayor preponderancia de percusiones, ejecutadas con todo el talento de alguien que domina a la perfección el oficio acústico y el uso de la voz como instrumento para la conmoción, situándose en el lugar de grandes como Nick Drake, Paul Simon y Elliot Smith, tal vez sus influencias más directas.
La canción para guitarra sola
Al igual que en su primera visita, González se presentará en solitario, formato que el sueco de origen argentino maneja con maestría –así lo comprobó una cautivada concurrencia que repletó su show en junio del año pasado-.
Para este evento, el compositor volverá a pararse sobre las tablas del clásico Cine Normandie como parte de una gira sudamericana que incluye también a Brasil, Colombia y que culmina en Argentina, país donde el músico tomará una vacaciones y aprovechará de visitar familiares.
José González, jueves 24 de enero, 21:00 horas. Cine Arte Normandie (Tarapacá 1181, Santiago Centro). Entradas: $10.000 (anticipadas) y $12.000 (mismo día). A la venta desde el lunes 14 en Sonik, Vox, Hall Central, Disquería Sonar y boleterías del Cine Arte Normandie.
José González recién se empina por sobre la treintena. Nació en Gotenburgo, Suecia en 1978 y es hijo de padre argentino y madre estadounidense. Desde temprana edad sintió fascinación por la música como herencia de su progenitor, que era cantante.
Después de militar en grupos adolescentes de hardcore punk se decidió por dar inicio a una faceta de exploración musical más personal. Su vocación de cantautor se ha nutrido de las más variadas influencias; algunos sitúan su inventiva dentro de las corrientes de sadcore y el indie folk. El caso es que en su discografía –sus dos álbumes publicados se completan con varios eps y singles como Stay in the shade (2005), Australian tour (2005), Heartbeats (2006), Remain (2006), Crosses (2006), y Hand on your heart (2006)- revela un gusto por músicas diversas que amplían su paradigma folkie, como el flamenco, el bosanova y los ritmos africanos.
Si bien González ya era conocido en escandinavia desde comienzos de la década (en Suecia es toda una celebridad), no sería hasta el 2005 en que vería como su fama se extendía por Europa, Asia y América. Ese año su versión de "Heartbeats", original de sus paisanos The Knife, fue utilizada para un comercial de televisores Sony Bravia.
Este hecho puso su voz y su guitarra en conocimiento público, convirtiendo a su álbum Veneer en un suceso de ventas, pudiendo refrendarlo con sus carismáticas y emotivas presentaciones en vivo por festivales y escenarios de todo el mundo. En un momento todos quisieron tener a José González –llegó a presentarse shows de las cadenas NBC y BBC- y sus canciones inclusos llegaron a ser utilizadas en programas como The O.C., Friday Nights Lights y Grey's Anatomy.
Dos años después de su primer disco, Veneer (2005), de aquella publicidad y de todo el boom mediático en torno a su figura, el sueco presenta este In our nature (2007), una placa que barre con toda sospecha, ponzoña e inseguridad sobre su arte y que confirma que su autor no era el "sabor de la temporada" que algunos creían; José González es un creador con todas sus letras capaz de hipnotizar con sus canciones y con las de otros –notables son sus versiones de Joy Division, Massive Attack, Bruce Springsteen o Kylie Minogue-. Por lo mismo, es un gusto y un privilegio tenerlo nuevamente con nosotros para disfrutar del calor de su sonido.
