SANTIAGO.- La prensa sueca no da descanso al tenor chileno-sueco Tito Beltrán, quien enfrenta un cargo por abuso sexual contra una niñera de 18 años en 1999. El circo mediático se instaló a las afueras del hospital de Ystad, donde el músico pasó la noche tras sufrir un desmayo en medio del tercer día del juicio en su contra.
Beltrán colapsó al terminar el interrogatorio a su amigo pianista Robert Wells, quien fue el primer testigo en presentar una declaración favorable al cantante chileno. De inmediato el juez del tribunal ordenó una ambulancia para trasladarlo a un centro asistencial, para hacerse un chequeo. Según los medios suecos, Beltrán arribó pálido e inconsciente al centro hospitalario.
El artista pasó la noche en el hospital y entre las visitas que pudieron ingresar estaba su esposa, Jenny Beltrán, quien dio su versión de las razones que causaron el colapso del tenor. "Ha sido una caza de brujas contra él que ha terminado en su desmayo. Él tiene dificultad para respirar. Espero que la corte tome otra decisión sobre su arresto preventivo, en vista de su estado de salud", afirmó a la Agencia de Noticias Sueca. La esposa también afirmó que Beltrán ha sufrido ataques de pánico durante su estancia en el hospital.
Según el reporte del principal encargado del hospital, Matz Widerström, en una declaración conjunta con el médico Kerstin Andersson, no hay ningún tipo de indicio de que su caso se trate de una enfermedad más grave. El tenor fue atendido en el ala de problemas cardíacos y sería dado de alta durante la presente jornada. Su juicio se reanudará el próximo lunes.