Serán tres días de música, imagen y experimentación. La tercera versión del festival Fobia se realizará en Santiago entre el jueves 17 y el sábado 19 de enero y reunirá a más de quince artistas visuales y sonoros de Chile y Argentina, convocados por los sellos locales Jacobino Discos y Productora Mutante.
Los artistas bonaerenses Alan Courtis y Pablo Reche y once músicos y grupos chilenos, experimentados como Post-synthesis y Proxeneta o más recientes como SYNCQ y Neurotransmisor, intervendrán en el festival. El encuentro incluirá además talleres, exhibición de video, proyección de películas con música tocada en tiempo real y la edición de un disco y un DVD.
Ruido, electrónica y películas
El festival será iniciado el jueves en el Teatro Municipal de San Miguel por los músicos Paparazi Transformista (el realizador audiovisual Cristian Vidal), Homúnculo (el músico noise y ambient Ricardo Aguirre, del sello Cumshot-Records) y Voodoochild: Slightreturned (el artista visual Cristian Oyarzún), además del aludido Alan Courtis, quien presentará un trabajo sonoro sobre el documental Redescubriendo el cine mudo argentino (1900-1924).
El viernes tocarán Universo Error de Ahorcarte, con improvisación electrónica a cargo de dos artistas audiovisuales, el trío de percusión e intervención electrónica Neurotransmisor y el trío de improvisación y ruido Carrasco/Morales/Petrovich, entre Nicolás Carrasco (integrante de Colectivo Majamama), Ignacio Morales (también activo en Leonardo Morales y El Banco Mundial) y el artista visual Mirko Petrovic. Y el sábado actuarán Post-synthesis (Pablo Durán), Proxeneta (Oscar Santis, del colectivo porteño Amencoma), y el argentino Pablo Reche.
Dos películas del cine mudo chileno también serán parte de la muestra. SYNCQ, el trío entre Sergio Menares, Gastón Norambuena y Marcelo Leturia, trabajará sobre El leopardo (1926), filme del director Alfredo Llorente, y el trío entre Pablo Flores, Rodrigo Araya y Ervo Pérez creará música para Patagonia (1933), de Alberto de Agostini.
-El leopardo es un western chileno, pero no un spaghetti western como un podría pensar, sino un western con bandoleros, latifundistas, ambientado en Casablanca -explica Pablo Flores-. Y Alberto de Agostini es el cura salesiano que filmó y fotografió a los selknam (el pueblo austral de los onas), y su película es un recorrido a la zona de Tierra del Fuego.
-¿Qué música van a hacer para estas películas?
-Vamos a usar samplers, efectos, y también a jugar con hielos, agua, tambores, micrófonos de contacto -dice Flores-. El documental habla de la soledad, de las pampas, y vamos a usar harta manipulación en vivo e improvisación.
-Es el último vestigio y grabación de los selknam -agrega Rodrigo Araya-. Y la trama es súper potente, porque muestra desde su ritos, su trabajo, su naturaleza, hasta imágenes que los muestran trasquilando ovejas, laceando, andando a caballo. Se nota la domesticación que tuvieron.
Tentativas de revés
"Fórmula Básica en Imagen y Audio" es el nombre tras la sigla de Fobia, un encuentro de músicos que experimentan sobre todo con las posibilidades de la electrónica y el ruido (noise) y cuyo principal objetivo es el cruce entre el sonido en vivo y la proyección de imágenes, según los principios redactados por los músicos Pablo Flores y Sebastián Sampieri, de Jacobino Discos.
"Festival Fobia tiene como principal objetivo la exposición y difusión de corrientes basadas e inspiradas en ciertas tentativas de revés respecto al discurso musical dominante", dicen. "El nombre intenta ligarse a ciertas taxonomías de corte músico-periodístico, abrigando, por tanto, a quienes han denominado su actividad (musical, sonora o audiovisual) como experimental, electrónica, independiente, o, sin ninguna vergüenza, como vanguardista".
-Fobia es de revés totalmente, porque siempre está cargado a una música experimental más al hueso, más noise. Es un revés musical -dice Pablo Flores, a propósito de las "taxonomías" con las que se definen estos músicos-. Es correcto porque es una introducción y un modo de decir "esto es música experimental". Estamos experimentando.
–"Sin ninguna vergüenza", dice también. ¿Por qué podría ser vergonzoso llamarse experimental o vanguardista?
–Es pretencioso decir "somos las vanguardia", pero queremos decir que hay gente que está trabajando, haciendo algo nuevo, adelantada, y quizás la historia dirá si estuvimos errados en el camino o si estamos haciendo cosas que en diez o quince años van a ser aceptadas. Somos vanguardia porque hay una cosa súper personal, no nos debemos a estilos internacionales.
El festival Fobia ya ha sido realizado en dos versiones previas, después de cada una de las cuales ha sido editado un disco, en 2006 y 2007. Estos y otros músicos han coincidido además en encuentros en vivo como la visita del experimentado músico polaco Zbigniew Karkowski a Chile en 2006, ocasión en la que actuaron también Leonardo Ahumada, Chiste, Namm y Mankacen.
–En Chile hay un problema de continuidad -establece Flores-. Debe haber un promedio de 27 a treinta años después del que los músicos se rinden: tienen hijos, trabajos… La generación con la que estamos haciendo esto más o menos nació entre el 76 y el 84, tiene entre 22 a 30 años. Somos una generación nueva, y tiene que ver con una continuidad en el trabajo. Con la música experimental tienes que desarrollar un lenguaje propio en el tiempo.
Para 2009 los organizadores esperan montar una nueva versión internacional de Fobia. "Este año el invitado fue Argentina, nos gustaría que el otro año fuera Perú", anuncia Pablo Flores. "Una vez en MySpace me agregó un peruano, lo escuché, estaba bueno, me puse a ver los favoritos suyos y hay todo un mundo experimental. Y uno no sabe qué pasa en Perú, en Brasil, en otros países donde debe haber grupos experimentales de todo tipo".