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El Cine Pedro de Valdivia será ahora un apart hotel

En $320 millones se remató una de las últimas salas tradicionales de Santiago. El nuevo propietario, el empresario hotelero Francisco Torres, evaluará si lo demuele o si modifica la estructura actual.

22 de Enero de 2008 | 11:47 | El Mercurio Online
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La cuenta regresiva está en marcha. El nuevo dueño tiene 50 días para solicitar el recinto, y hasta que ello no ocurra el Pedro de Valdivia seguirá proyectando películas.

El Mercurio

SANTIAGO.- Se acabaron los días de matiné, vermouth y noche en la esquina de Pedro de Valdivia con Francisco Bilbao. Hoy se efectuó el remate del Cine Pedro de Valdivia, una de las últimas salas tradicionales que aún permanecía en pie en la capital, y su destino será totalmente distinto del actual: Allí se levantará un apart hotel.


El monto definitivo de la subasta fue de $320 millones, 30 más que el precio inicial del remate —$290 millones—, ofrecidos por el empresario chileno-español Francisco Torres, dueño del hotel Príncipe de Asturias de Ramón Carnicer.


El mismo Torres fue quien abrió la rápida secuencia de ofertas en una casa de remates de calle Avate Molina. $310 millones fueron los que ofreció el empresario hotelero, oferta a la que siguió otra de $315 millones, que fue respondida por Torres con los finales 320.


Torres confirmó que planea levantar un apart hotel en la esquina donde se ubica el cine, que espera tener habilitado en un plazo de dos años, sin aclarar si ello implicará la demolición de la sala o su reacondicionamiento. "Habrá que ver cuáles son las normas que rigen para construir", dijo.


En lo que sí fue claro fue en que no le dará ningún tipo de uso cultural al recinto y que venderá todo el mobiliario, que estaba incluido en el remate.


En la jornada final del Cine Pedro de Valdivia no se vio a los descendientes del recién fallecido empresario nocturno José "El Padrino" Aravena, quien antes de morir había manifestado su deseo de adquirir el recinto. El dueño del Passapoga y del Teatro Caupolicán pretendía construir allí una sala de espectáculos para dos mil personas.


Los viudos que el cine deja tienen, de todas maneras, pequeños consuelos: La sala seguirá funcionando normalmente hasta que su nuevo dueño solicite su entrega, para lo cual tiene un plazo de 50 días, y el dinero del remate será utilizado por Chilefilms para construir complejos de cine en San Bernardo y Estación Central.

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