Ya es una discoteca propia la que Ángel Parra Trío tiene con próceres del jazz y la música popular chilena, después de tocar con Rabanito en Tequila!!! (1998), con Nelly Sanders y Mickey Mardones en La hora feliz (2000) o con Óscar Arriagada en Playa solitaria (2005). Ahora el grupo de Ángel Parra, Titae Lindl y el recién incorporado baterista Andy Baeza perfecciona su entendimiento con los mayores, y lo hace junto a dos huéspedes de máxima selección: el guitarrista de jazz Panchito Cabrera y el pianista universal Valentín Trujillo.
A dieciséis años de su primer disco, Ángel Parra Trío ha encontrado hace rato su lugar en el jazz popular, el mismo idioma que han hablado por décadas sus invitados. Valentín Trujillo toca sin siquiera hacer "solos": en vez de lucirse juega con los acordes en el lado opuesto al aspaviento y sin abandonar la función del jazz como música para escuchar y bailar antes que para reverenciar. El grupo completo consigue con naturalidad ese sonido de boite de viejos discos de Rafael Traslaviña o del propio Valentín Trujillo, que ya el año pasado vio reeditados dos LPs históricos como Un piano con alma (1958) y Ritmos veraniegos (1960).
Las canciones de Un año más tienen muy distintos orígenes, y basta saber que las dos primeras del disco son la cumbia "Un año más" y la tonada de Violeta Parra "La jardinera": en manos de estos hombres todo se transforma en algo distinto. El borde documental está garantizado de sobra, además, porque basta que Cabrera y Trujillo se junten para que aflore ese precioso cancionero sepia chileno que los dos se deben saber de memoria, y que se oye en un foxtrot como "Los pantalones", del prolífico autor chileno Ariel Arancibia, o en el precursor "Y tenía un lunar", de José Bohr, o en el popular "Norma mía" y el himno al cierre que es "Que se mueran los feos", del trompetista Lucho Aránguiz.
Luego está el sello de cada invitado. Valentín Trujillo rinde tributo a su escuela en los hermanos Gershwin, toca un standard en piano solo en el que se reconoce el sonido escuchado en tantas tardes de Sábados Gigantes y, con todo respeto, es grandioso que no venga Don Francisco ni nadie a interrumpirlo. Cabrera cita a su vez al referencial guitarrista belga Django Reinhardt y es notable cómo su propia composición "Panchology" se emparenta además con el jazz guachaca de Roberto Parra gracias a la misma raíz en el hot jazz. Y cuando Trujillo y Cabrera se juntan en el slow fox de vieja guardia "Vanidad", cumbre del autor chileno Armando González Malbrán, entonces son el Goyescas y el Nuria, son el radioteatro y los cines de barrio, son Gath & Chávez y todos los gobiernos radicales los que se aparecen en una sola visión palpable de una bohemia que uno puede recordar aquí sin siquiera haberla vivido. Ángel Parra Trío viene haciendo historia literal desde hace una década con la música chilena, y con "Un año más" se han vuelto a superar a sí mismos.
