Toquinho recordará sus años con Vinicius de Moraes

TENERIFE.- El cantante brasileño Toquihno asegura que la magia que encierra la bossa nova reside en que es como "una mujer de la calle, hermosa y cercana a todos", un estilo musical que aglutina todos los ritmos, desde el jazz a la música clásica.

Toquihno —que en estos días realiza una gira por España, en la que rememora sus más de 40 años de carrera— asegura que él no pertenece al grupo de músicos que hace 50 años "rompió" con los ritmos de la samba que predominaban en Brasil, y que apostaron por otra música cuya traducción literal sería "voz nueva", a través de autores de la talla de Vinicius, Joao Gilberto o Tom Jobim.

"La gente me asocia con la 'bossa nova' porque yo trabajé muchos años con Vinicius", aclara, refiriéndose las actuaciones de 1970 en que acompañó al músico, a pedido de éste, y que se llevaron a cabo en el club La Fusa, en Mar del Plata, junto con María Creuza.

Ése fue el comienzo de una relación profesional que duraría once años y que dio como resultado la grabación de más de 130 composiciones.

Estas actuaciones van a contar con un homenaje que llevará de nuevo a Toquihno en una gira por España a partir de julio, y a la que posiblemente vaya acompañado de María Creuza.

Sobre su momento actual, Toquihno confiesa que después de 43 años de vida profesional y más de 300 composiciones "cada día disfruto más en los conciertos". El brasileño asegura también que toca la guitarra "entre tres y cuatro horas al día porque quiero interpretar cada vez mejor".

En tono de broma parafrasea a su padre, de 93 años, y reconoce que "tengo dos objetivos en la vida, tocar cada vez mejor la guitarra y no echar panza", dos propósitos que, de momento, cumple a cabalidad.

El músico paulista, de 62 años, también reconoce que "cuando salgo a un escenario no tengo la mínima personalidad y me adapto al público que me escucha", motivo por el cual "siempre improviso mis palabras y nunca hay dos conciertos iguales, sobre todo porque me gusta sorprenderme a mí mismo".