Sebastián Silva alzando el premio Pedro Sienna al mejor largometraje.
Carlos Padilla, El MercurioSANTIAGO.- Sebastián Silva es multifacético. Tiene 26 años y entre sus oficios figuran la pintura, el dibujo y la música. El año pasado, además, debutó como cineasta con "La vida me mata", que fue aplaudida en varios festivales y anoche recibió el premio Pedro Sienna al mejor largometraje, además de imponerse en otras cuatro categorías.
Al subir a recibir el premio, Silva se quejó de la falta de espacios de exhibición para el cine independiente. Alegó que su película ganó varios premios y pese a ello sólo estuvo apenas dos semanas en cartelera.
Sin embargo, el novel realizador se muestra complacido con la distinción. Dice estar contento y celebra que Claudia Celedón haya ganado a la mejor interpretación secundaria. "Estoy orgulloso", confiesa. "Me gusta que hayan reconocido que es una buena película", explica, pese a admitir que no conoce el ambiente audiovisual ni el premio en sí.
Desde esa perspectiva, dispara: "Encontré que la ceremonia era muy poco auténtica, le faltaba ser más genuina, sentí que no estábamos como un grupo", advierte.
El joven director es enérgico. Reniega del premio Pedro Sienna y advierte que "jamás serán los 'Oscares' chilenos". Afirma que la entrega de premios estuvo cubierta por las apariencias. "Los discursos no provenían de una espontaneidad y por un amor genuino al cine, sino que estaba todo preescrito y había un aura ceremonial un poco innecesaria", comenta.
Su largometraje cuenta la historia de un camarógrafo (Gaspar) que pierde a su hermano mayor y, en el proceso de aceptación, deambula por la vida encerrándose cada vez más en sí mismo y en su melancolía. Incluso piensa en el suicidio, hasta que conoce a un joven excéntrico, Álvaro, cuyo tema favorito es la muerte y en quien Gaspar cree encontrar a la reencarnación de su hermano.
De la película se ha dicho que es una comedia negra, aunque su creador aclara la apreciación: "La diferencia es que las comedias negras explotan el sufrimiento y lo hacen cómico, y en mi película el drama y la comedia avanzan en paralelo".
Respecto a la recepción del público, dice que "la película está hecha para una audiencia en general. Creo que más que premiar a un joven se premió a un largometraje. La elección la encuentro muy honesta de parte del jurado", admite.
Silva cuenta que está filmando un nuevo largometraje. En él aborda la historia de una empleada doméstica, una nana en una familia de clase alta. Esta vez es en colores y el guión lo escribió nuevamente junto a Pedro Peirano, además de la colaboración del dramaturgo Juan Radrigrán. Lleva tres días filmando y le quedan 18 más.
La nueva cinta es protagonizada por Catalina Saavedra, con la compañía de Claudia Celedón, Alejandro Goic y Delfina Guzmán. "Es una película un poco más dramática que 'La vida me mata', porque tiene más tragedia y pretende ser un poco más naturalista, no tan fabulesca como la primera", anticipa.