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Santiago: Sábado 20 de abril del 2024 | Actualizado 01:25
Cadáveres que juegan ajedrez, montan caballos o que simplemente meditan, forman parte de las obras que han transformado a Von Hagens en uno de los artistas más controvertidos de la actualidad.
APBERLÍN.- El médico alemán Gunther Von Hagens, inventor de la técnica de la plastinación que permite conservar cadáveres humanos y exponerlos en todo tipo de posturas con sus músculos, huesos o vísceras a la vista, quiere comercializar sus creaciones para hacerlas llegar también a manos de particulares.
El polémico profesor, que actualmente expone en Madrid y Barcelona su muestra "Bodies... el cuerpo humano como nunca lo has visto", cuenta con tal flujo de donantes de cuerpos, que le sobra material para sus exposiciones.
Tras mejorar aun más la técnica de la plastinación, el equipo de técnicos en su taller de la localidad germano oriental de Guben es ya capaz de "producir de forma rápida y barata grandes cantidades de alta calidad", según declara Nadine Diwersi, asistente de Von Hagens en el rotativo "Bild" de hoy.
El laboratorio de Von Hagens ofrece actualmente a facultades de medicina y centros de investigación cortes de cadáveres "plastinados" en rodajas longitudinales, de la cabeza a los pies, a 12 mil euros (17.813 dólares) y por 100 mil euros (148.413 dólares) los ocho cortes que forman un solo cuerpo.
Un cadáver cortado en 230 rodajas transversales es comercializado con fines científicos por 31 mil euros (46.006 dólares).
Los progresos en la producción de cadáveres plastinados permitirán vender rodajas transversales a 250 euros (371 dólares) la pieza para que cualquiera pueda darse el lujo de mostrar una creación de Von Hagens en su propio hogar.
Nadine Diwersi explica que los abogados del profesor estudian actualmente cómo comercializar sus plastinaciones sin atentar contra la legislación vigente, que sólo permite el uso de cadáveres para fines científicos y considera cualquier otra opción como una profanación castigada por la ley.
La asistente del controvertido profesor se muestra además optimista al asegurar que "en tres o cuatro meses cualquiera podrá adquirir una rodaja en internet o en nuestro Plastinarium", el taller donde von Hagens prepara los cadáveres.
