Cosas que usted no sabía de Thriller, el disco que convirtió a Michael Jackson en una estrella pop de otro planeta: fue el álbum más vendido no sólo de 1983, sino también de 1984; en su grabación participaron varios integrantes del grupo Toto; fue tal el furor que produjo, que una edición navideña titulada "Cómo se hizo el disco Thriller" vendió 350 mil copias sólo en Estados Unidos; la canción "Thriller" fue escrita por el británico Rod Temperton, aunque en el álbum hay cuatro títulos del propio Jackson.
Cosas que usted ya sabía de Thriller (pero que no está de más recordar): el solo de guitarra de "Beat it" lo hizo Eddie Van Halen; "Billy Jean" se refiere a una fan de los Jackson 5 que pretendía endosarle a Michael una paternidad falsa; se trata de un álbum que cruza públicos, lo alaban desde Björk hasta Axl Rose; la risa de horror a mitad del tema que le da título al disco es del actor Vincent Price, símbolo del cine de terror estadounidense.
Veinticinco años después del disco que mejor nos hizo bailar en los años '80, la trivia vuelve a acumularse en torno a su edición de aniversario. En casi infinitas versiones (con y sin DVD, caja normal o de lujo, carátula sencilla o ampliada) Michael Jackson 25th anniversary of Thriller reúne el disco original con sonido mejorado, más remezclas de cuatro invitados y un tema antes inédito ("For all time"), grabado durante las sesiones de 1982. Los añadido están muy por debajo de la historia de esta obra magna, y acaso sea la nueva versión de Kanye West para "Billy Jean" lo único digno de conocerse completamente. "For all time", el tema "nuevo", no está mal como balada, pero suena fuera de contexto en un disco histórico por su pulso disco y funk. La intromisión de Fergie es vergonzosa y banaliza una publicación que no necesitaba de tanta idea añadida. Durante su historia, el pop ha parido criaturas perfectas a las cuales es mejor no tocar ni con el pétalo de una rosa. Thriller es una de ellas. Cuando cumple un cuarto de siglo, se le ruega a los ideólogos del marketing mantenerse lejos, aunque les cueste.
—Cristina Hynde