Avivemos la cueca punk

Se queda en silencio Mauricio Redolés antes de responder cuál fue su impresión al saber del disco que se gestaba en su honor. “Me llamó la atención”, reconoce. Pero luego enumera bandas que antes versionaron sus canciones: “Un grupo punk de Achupallas tenía el 'Maestro Sandoval' , María A. Escala hizo 'Triste funcionario policial', Urubamba de Lo Barnechea, 'Canción para la más chiquitita de todas'”, reseña.

Cuando el músico y periodista Julio Osses le mostró su remezcla de "No tengo", texto incluido en ¿Quién mató a Gaete?, el primer homenaje a Mauricio Redolés dio su primer paso. La idea inicial era un álbum de remezclas, pero terminó como disco tributo. La grabación comenzó en la primavera de 2006, a cargo del colectivo La Esperanza Mecánica, integrado por Cristián Richardson y el propio Osses. “Fue una sorpresa, un orgullo y un honor que alguien se preocupara de hacer versiones de mis temas”, dice Redolés.

El vecino del Barrio Yungay estaba en ese momento y ahora en plena actividad. En 2004 editó 12 Thomas y pronto lanzará Nuevos Jits, disco en vivo grabado con Ruido Bustos. En febrero sumó a Julio Osses y a Claudio Pérez (Usted No!) a su banda y bajo el nombre Gansos Rocen practica nuevas versiones de sus temas con sonidos electrónicos, guitarra y percusiones acústicas. Si fuera poco, además toca rancheras en Arre Plata y se presenta en solitario. Redolés, lejos de ser una estatua a la que rendirle homenaje, es un personaje con mil rostros.

-Se hacen tributos a músicos con mucha historia: Los Jaivas, Violeta Parra, Los Prisioneros, por ejemplo. ¿Qué se siente que exista un tributo a Mauricio Redolés?
Redolés: Que también soy un músico con mucha historia– responde, sosteniendo la mirada.

-Y esos se han vuelto casi instituciones.
Redolés: Es que yo creo que para alguna gente mi música y mi poesía son una institución. Que no sea una institución de consumo masivo es un problema del mercado. Ahí hay que preguntarles a los ideólogos del mercado por qué Redolés hace 12 Thomas y en vez de vender 60 mil discos estoy completando recién los 800. Por qué ...Gaete? nunca vendió más de dos mil, según las cifras de Sony. Por qué Bello barrio no ha vendido nunca más de cinco mil. Por qué vas al Bío Bío y está toda mi obra pirateada.

Osses: Es medio extraño si comparas con esas vacas sagradas que a un poeta vivo y activo se le tribute. Pero las marcas de Redolés en la historia del arte chileno son muy claras: es “el” vate rockero. No hay ninguno, salvo (Claudio) Bertoni probablemente, pero nunca ha hecho música”.
Redolés: Fue integrante de un grupo de jazz (Fusión, 1972-75), tocaba congas - interrumpe y aclara Redolés.
Osses: Si ves lo que hace Redolés, Bertoni o (Nicanor) Parra, es lo más cercano al rock que hay en Chile en cuanto a texto. Con la diferencia de que él efectivamente tiene una banda de rock.

El epitafio de Gaete

Diversos son los músicos incluidos en el disco. Unos recibieron la propuesta de los productores, otros se acercaron por su cuenta. La lista tentativa incluye nombres como Claudio Narea, Original Hamster, La Mano Ajena y Cathy Lean. No obstante, ninguno ha grabado aún. Solo Nicole y Gepe han registrado sus versiones y pronto lo harán Usted No! y Manuel García.

Nicole grabó “El monstruo” junto a Osses: “La idea era mantener la estructura y simpleza pero con un sonido más nuevo. Es como un trip- hop acústico con piano, muy simple y con mucha onda”, describe la cantante.

Por su parte, Gepe registró “San Sebastián de Yumbel”, texto del poeta chillanejo Luis Maldonado Lagos que Redolés adaptó. “La escuché y fue bacán, decía un montón de cosas. Es muy bonita, habla de una peregrinación”, explica. Describe su versión como “parecida pero a la vez muy distinta. Con guitarra y voz pero melodía diferente: la cambié y quité algunas palabras. Además hay una manipulación y la guitarra suena como una mandolina”, comenta.

Ud. No! interpretará "¿Quién mató a Gaete?", pero Claudio Pérez no tiene claro cómo abordará ese clásico redolesiano. Sí sabe que será distinto: “Será una reconstrucción totalmente libre. Va a ser 'Gaete' muchos años después, como 'Qué se ha sabido de Gaete', no como un homenaje. Como el tema es muy ecléctico, me voy a subir por el chorro. Es como un epitafio de Gaete”, dice. “Me impactó cuando la escuché”, reconoce el músico electronico. “Tiene algo tan chileno y no suena a prestado de nada. Es muy poética pero también agarra pa’ la palanca a tantas cosas”, apunta.

Sin embargo, ninguno de estos músicos es versado en la obra de Redolés. Pérez lo conoció cuando éste hacía clases en las Escuelas de Rock, pero su interés pasó por mezclar electrónica y poesía. “Trabajar con poetas y música en vivo es poderoso”, afirma. “He hecho cosas con Neruda, Parra y un proyecto con poetas jóvenes (Oscilación, poesía + electrónica, 2004), así que trabajar con Redolés es como hacer una cuaterna bien potente”, reflexiona.

Nicole conocía algunos poemas, pero no canciones. “Fue totalmente distinto a lo que hago. Trabajar en música de corte folclórico y de Redolés, que es un gran escritor, fue muy interesante”, dice. Gepe cuenta que Julio Osses le propuso la canción: “me dijo “te va a gustar” y así fue. Salió fácil, la grabé en un día. Tiene un parentesco con mi música, pero si me pasaba una canción rock o funk la habría hecho igual”, asegura.

Según él, Redolés “me interesa como personaje. Es genial con el lenguaje. Sin conocerlo tomé una canción y me pareció que sería fácil. Después lo conocí y hablamos. Es muy entretenido, muy despierto”, dice el autor de Gepinto. “Es interesante homenajear gente talentosa y chilena en vida”, remata Nicole.

El gran ausente

La figura más prominente que quiso participar, sin embargo, no estará. Se trata de Humberto Lozán, histórico cantante de la Orquesta Huambaly que murió el 31 de octubre de 2006. Poco antes, se comprometió para interpretar "El espejo", cuando hubiera superado de una operación. No volvió a salir del hospital.

“Me contenta mucho los que están y los que han hecho versiones que no están en el tributo”, dice Redolés. “Pero la gran pena que tengo es que no haya estado don Humberto”, lamenta. “Lo más importante y de lo que siento un profundísimo orgullo es que don Humberto Lozán haya querido participar, porque fue un gran artista, uno de los grandes”, dice emocionado.

Un adolescente Mauricio Redolés vio cantar por primera vez a Lozán en 1970 (“junio o julio”, recuerda), en la esquina de Rosas con Libertad, en un acto de la candidatura de Salvador Allende. “De usted depende / de usted depende / que el presidente / sea Allende”, entona hoy, evocando el jingle que grabó el cantante de la Huambaly.

Poco antes de morir, Humberto Lozán encontró a Redolés en las calles del Barrio Yungay y le habló: “Usted es un artista, yo lo conozco”, le dijo. “Pensé que era del barrio y me empezó a hablar. Le pregunté cómo se llamaba y me dijo Humberto”, narra ahora el músico. “Don Humberto, mucho gusto. ¿Humberto cuanto?”, preguntó. Con la respuesta, Redolés lo reconoció y le cantó el jingle. “No lo veía hace muchos años y no lo había visto en el barrio. Lo abracé, lo besé y fue muy emocionante verlo”, dice.

El poeta y músico narra los días en que la Huambaly llenaba el Teatro Caupolicán cada fin de semana. “Una orquesta a nivel mundial”, advierte. “Que haya aceptado hacer 'El espejo', que compuse pensando en la Huambaly y en él, para mí es un bastón que de algún modo siento demasiado pesado y grande, pero que recibo con orgullo para pasárselo a gente nueva”, señala.

"El espejo" fue inspirada por "Quémame tus ojos", bolero interpretado por la Huambaly. “Siempre me subyugó la armonía de esa canción. La línea musical es otra, pero los acordes están emparentados. No conozco el autor, pero la interpretación de Humberto Lozán es un punto de dolor extremo por amor, de entrega absoluta y autodestrucción”, asegura Redolés.

La admiración con la que habla de Lozán de pronto se hace lamento: “Dentro de lo injusto que es Chile con sus artistas, con Pablo De Rokha, Rodrigo Lira, Violeta Parra, está también Humberto Lozán” afirma Redolés. Cuenta que en un taller de Balmaceda 1215 les habló a sus alumnos de Lozán y sÓlo uno entre una veintena supo quién era.  “Él debió ser más reconocido que mucha gente. Ahí están los que se llevaron bien con el poder. A lo mejor no hicieron el jingle de Allende, fueron políticamente correctos”, dice.

RedolÉs, el músico que tendrá un disco tributo, de pronto convirtió esta conversación en su propio homenaje a Humberto Lozán. “Sobre el tributo, que es un honor y una grata sorpresa, no podría hablar más”, concluye.