Luchadores de la WWE conquistaron a fans chilenos en su primer show

SANTIAGO.- Amor, odio, gritos y aplausos. Por todas las emociones pasaron los fans chilenos de la lucha libre estadounidense en los primeros 45 minutos del show que se realiza en la Arena Santiago.

El recinto estaba repleto, sin ninguna localidad disponible. Tal es el fervor que despiertan los luchadores de la WWE, cuyos seguidores celebran todas sus patadas voladoras, arengas y gritos agresivos.

Se presentaron cinco peleas. El más aplaudido de todos los gladiadores artificiales fue el mexicano "Rey Mysterio". Éste hizo dupla con "Kane", uno de los luchadores calvos más temidos del circuito. Para hacerse una idea, "Kane" parece un presidiario recién escapado de la cárcel.

Ambos enfrentaron a una pareja de peleadores estilo pelolais, que provocaron las burlas del público y el desprecio de "Rey Mysterio", quien dudó de la sexualidad de sus contrincantes en el ring. Así son los conflictos de la lucha libre, un deporte que despierta los instintos básicos, pero que se consume como popcorn.

Obviamente, la pelea la ganó "Rey Mysterio" y su compañero con cara de pocos amigos. Sin embargo, los fans chilenos ya tienen a alguien a quien odiar: se trata de MVP, que en perfecto español basureó a sus seguidores.

Este luchador negro, sin ningún asco, dijo: "Estamos en Santiago de Chile, es una ciudad muy sucia, no me gusta nada". "Ustedes (mirando al público) son sucios, estúpidos y saben que soy mejor que tú", agregó.

Para peor, MVP ganó su pelea, al derrotar a Dave Finlay, un luchador jubilado, con canas y que siempre salta al ring acompañado de un enano. Y tan malo es MVP, que no dudó en golpear al pequeño partner de Finlay , lo que causó aún más indignación. No faltó el fan que intentó subir al cuadrilátero para darle su merecido.

Pero a MVP también le tocó sufrir, porque Finlay, al ver a su enano sufriendo, le dio un ataque de ira y agarró a bastonazos al luchador más odiado de la noche.

Muy distinto fue el recibimiento que tuvieron Layla y Kelly, dos luchadoras rubias que pelearon usando unos diminutos bikinis. Su performance no hizo más que aumentar el acalorado ánimo de los fans.

Mañana será el segundo y último show de la WWE en el país, para el que no quedan entradas disponibles.