BUENOS AIRES.- En la rotonda del ballet ubicada en el primer subsuelo del Colón, donde los bailarines suelen pasar sus extensas jornadas de ensayos, ayer, Mauricio Macri, jefe de Gobierno, y Horacio Sanguinetti, director del teatro, hablaron ante unas 200 personas acaloradas sobre el estado actual y futuro del Teatro Colón.
Y fue contundente el racconto, con video al tono, del Master Plan que se inició en un ya remoto 2001: "Se han llevado a cabo 30 de las 45 obras previstas, hay 12 en ejecución y 3 todavía no se licitaron. Esa es la buena noticia. La mala es que falta el 70 por ciento y eso significa tiempo y dinero", precisó Macri, que en diferentes ocasiones repitió: "Se desfinanció la obra". Ambos confirmaron que la sala volverá a funcionar en condiciones en 2010.
"Estar trabajando en este teatro es un privilegio excepcional –comenzó diciendo Sanguinetti–. Hemos recibido el Colón en condiciones precarias, casi nadie lo había recibido peor". Con tono firme, el director descartó que el Colón haya sido intervenido, que se haya paralizado la obra y que estuviera inundado.
"Acá hubo gente que dejó caer el crédito del BID, hubo atrasos, fechas que no se cumplieron. Nuestra energía está puesta en la reconstrucción de la sala. Si encontramos cosas muy sucias, iremos a los tribunales", aseguró Macri, y precisó que ya se desembolsaron 40 millones de pesos. "Falta lo más pesado. Se trabajó mucho en detalles".
Consultado por La Nacion, Sanguinetti confirmó que continuará al frente del plan de restauración al equipo que encabeza la arquitecta Sonia Terreno.
Durante la reunión, Macri se refirió, además, a la ley de autarquía que fue enviada a la Legislatura, e hizo hincapié en la revisión de contratos de los trabajadores del teatro, que ya comenzó a realizarse. "Hay que acabar con los contratos precarios, ya nunca más alguien entrará a trabajar sin mediar concurso público".
Antes de que comenzara la reunión informativa y de prensa, –que contó con la presencia de Pía Sebastiani, Osvaldo Oswald, Luis Ovsejevich y Juan Carlos Montero, entre otros– algunos de los invitados hicieron una rápida e impactante recorrida por las zonas más afectadas del teatro.
El programa para una larga espera
Mauricio Macri y Horacio Sanguinetti anunciaron las actividades para este año y las próximas temporadas líricas.
Ayer se presentaron las propuestas artísticas de los cuerpos estables del Teatro Colón para las próximas cuatro temporadas. Como ya había dicho su director, Horacio Sanguinetti, durante este año la actividad será sinfónica, vocal, coral y de ballet, y la ópera recobrará su lugar en Buenos Aires el año próximo.
De esta manera, en el nuevo ciclo extramuros, el Colón hará pie en el teatro Opera, el Auditorio de Belgrano, el teatro Bristol de Martínez, el 25 de Mayo, la Catedral Metropolitana y el Auditorio Amijai.
Cuando, el 25 de mayo, se cumpla el centenario del coliseo, habrá una celebración, simbólica, en el foyer del teatro, con la actuación de Ana María González y Luis Lima, con Enrique Ricci en piano. Ese mismo día y el martes 27, en el Opera, habrá una gala lírica con varios directores, como Pedro Ignacio Calderón, Mario Perusso y Reinaldo Censabella, y las sopranos Paula Almerares y María José Siri; las mezzosopranos Graciela Alperyn y Virginia Correa Dupuy; los tenores Luis Lima y Darío Volonté; los barítonos Luis Gaeta y Leonardo Estévez, y el bajo Carlos Esquivel.
La Orquesta Estable, con dirección de Carlos Vieu, será el primer elenco en presentarse al público este año, el 15 y 16 de marzo, en el Auditorio de Belgrano, con obras de Wagner, Puccini, Sibelius y Tchaikovski. En el mismo escenario, el 3 y 4 de abril, ofrecerá un programa de oberturas de Weber, Wagner, Verdi y la suite de La Strada, de Nino Rota.
Con el Coro Estable, a cargo de Salvatore Caputo, y las solistas Pía Sebastiani e Irene Amerio, interpretará la obertura de Romeo y Julieta, de Tchaikovski; Fantasía coral, de Beethoven, y la sinfonía Del nuevo mundo, de Dvorak. El 14 y 15 de mayo, ambos cuerpos harán la Sinfonía Nº 4, de Bruckner.
La Orquesta llegará el 3 de junio al Auditorio Amijai. Pero el fuerte de ese mes será Misa de réquiem, de Verdi, con diferentes solistas, en la Catedral, el Auditorio Belgrano y el teatro Bristol. Julio se destacará por el homenaje a Franz-Paul Decker, a 40 años de su debut en el Colón (el 2 y el 3), con la mezzosoprano Virginia Correa Dupuy, y la coproducción con Festivales Musicales de la cantata escénica Carmina Burana (17 y 19, 29 y 30).
Para los cien años del Teatro Rafael Aguiar, de San Nicolás, el 26 de agosto, se presentará en esa sala la ópera Manon Lescaut, de Puccini. También para este mes el programa incluye seis funciones del concierto de la Sinfonía N° 9 Coral, de Beethoven, con dirección musical de Nik Kabaretti.
En la agenda de octubre sobresalen la Sinfonía N° 1, de Mahler, y el Réquiem, de Fauré, con dirección de Luis Gorelik, y Daniela Tabernig y Víctor Torres como solistas. Ese mes estará, además, el ciclo El Teatro Colón y los Grandes Organos de Buenos Aires, con la obra integral de Cesar Franck. Noviembre significará el arribo a la provincia de San Luis con La Traviata, de Verdi. La Orquesta, con dirección de Stefan Lano, el Coro y el Coro de Niños cerrarán el año con la Sinfonía Nº 3 de Mahler para mezzosoprano (Graciela Alperyn).
Por su parte, el ballet que ahora dirige Guido De Benedetti y que residirá principalmente en el Opera abrirá su temporada con el Programa Centenario, que, del 28 de mayo al 1º de junio, mostrará fragmentos de La Bayadera, El lago de los cisnes y Coppelia. Este último ballet, con coreografía de Enrique Martínez, constituirá el segundo programa, en junio y julio. También se estrenará el primero de los dos programas mixtos previstos para 2008, ambos con coreografías de Liliana Belfiore y De Benedetti.
A propósito, el romanticismo llegará en agosto con la versión de De Benedetti de Giselle, en dos actos. Septiembre será un mes para homenajear a Jack Carter y José Neglia, y en diciembre el programa "Al aire libre" reunirá Allegro Vivaldi, de Galizzi, Cantata, de Gallardo, y Sueño de una noche de verano, de De Benedetti.
La Opera de Cámara saldrá de gira por Ushuaia y Rosario con las obras Stabat Mater y La serva padrona, de Pergolesi. En el Teatro 25 de Mayo, de Buenos Aires, subirán obras de Haydn (en mayo), de Manuel de Falla y Domenico Cimarosa (en julio) y de Henry Purcell (en agosto).
Se destacan una puesta de María de Buenos Aires, de Astor Piazzolla, con dirección musical de Carlos Vieu (en septiembre), y Le devin di village, de Jean Jacques Rousseau, y La voix humaine, de Poulenc (en noviembre). Para 2009, está previsto un Festival Mozart con varias de las óperas tempranas del compositor que abarcará de mayo a noviembre.
La Filarmónica seguirá en 2008 con los grandes aniversarios (25 años de la muerte de Alberto Ginastera, 100 del nacimiento de Messiaen y el centenario del estreno de la Sinfonía N° 7 de Mahler, obra que abrirá el abono con un concierto de gala en el Coliseo, el 9 de mayo, dirigido por Arturo Diemecke). Habrá actuaciones de Horacio Lavandera, Bruno Gelber y Scholmo Mintz.
La temporada lírica de 2009 se iniciará con Aida, en marzo, seguida por Pélleas y Mélisande, de Debussy (abril); Lohengrin, de Wagner (junio); La ciudad ausente, de Gandini (julio); Orfeo y Eurídice, de Glück, y La Bohème, de Puccini (agosto); L’elisir d’amore, de Donizetti, y Rigoletto, de Verdi (septiembre), así como Turandot (diciembre) y Madame Butterfly (octubre), de Puccini.
La temporada 2010 abrirá con Billy Budd, de Benjamin Britten. En el año del Bicentenario también se podrán apreciar El barbero de Sevilla, de Rossini; Falstaff, de Verdi, y Carmen, de Bizet; Tosca, de Puccini.