La actriz actuó en obras destacadas como La Remolienda y La pérgola de las flores.
Carla RamírezSANTIAGO.- La muerte de Ana González lo afectó más allá de lo profesional. Héctor Noguera sintió el fallecimiento más cerca que el de cualquier colega, porque además de trabajar juntos en el teatro, como cuando la dirigió con ocasión del montaje de “La Remolienda” o cuando trabajaron en “María Estuardo” o “El Ángel que nos mira”, para él se fue “una gran amiga”.
Se conocieron en el teatro de ensayo de la Universidad Católica. Héctor Noguera aún era alumno, cuando ella ya era una actriz conocida. Se hicieron amigos, conocieron a sus respectivas familias y estrecharon lazos.
“La recuerdo como una persona de un gran profesionalismo, una enorme energía, extraordinariamente franca, a veces un poquito brusca para su franqueza, pero recuperaba rápido su buen humor, de un gran ingenio y generosidad humana”, comenta Noguera. Además de considerarla como actriz y compañera, “la recuerdo como una amiga”, dice el actor.
El deceso de la connotada actriz ocurrió pasadas las 20:00 horas de ayer, en su casa de calle Miraflores. El motivo del fallecimiento fue un shock séptico urinario, insuficiencia renal aguda e insuficiencia hepática. Además, padecía un Alzheimer severo, que la tenía postrada desde hace más de dos años.