Empieza el juicio al "detective de las estrellas" en Los Angeles

LOS ANGELES - El juicio del detective privado, Anthony  Pellicano, acusado de escuchas teléfonicas ilegales para sus clientes en  Hollywood, empezó el miércoles en Los Angeles con la selección del jurado y  prevé como testigos a estrellas como Silvester Stallone y Farrah Fawcett.

Anthony Pellicano, de 63 años, está acusado de dirigir una empresa que  espió con escuchas telefónicas al menos a 12 personas.La fiscalía afirmó que el "detective de las estrellas", como bautizaron los  medios a Pellicano, sobornó a policías y empleados de compañías teléfonicas  para alcanzar sus objetivos.

Cuatro de sus co-acusados comparecieron junto a él  en la apertura del juicio, entre ellos un policía de Los Angeles.Pellicano decidió defenderse por sí mismo ante el tribunal federal de la  gran ciudad de California, donde se tomarán al menos  dos días para escoger el jurado.

La fiscalía difundió el miércoles en la tarde de las personas que desea  convocar como testigos de este caso, entre las que figura, silvester Stallone,  el actor de cintas de artes marciales Keith Carradine, el humorista Chris Rock  e incluso Farrah Fawcett.

Brad Grey, presidente del estudio de cine Paramount, el ex presidente de  Disney Michael Ovitz y Lisa Kerkorian, ex esposa del multi millonario Kirk  Kerkorian, también figuran en la lista.

En este mismo caso, el director John McTiernan fue condenado en septiembre  de 2007 a cuatro meses de cárcel por haber mentido a los investigadores.McTiernan, director y productor de la saga con Bruce Willis "Duro de  matar", reconoció haber contratado a Pellicano para espiar a un productor  hollywoodense, después que por varios meses sostuvo todo lo contrario.

Pellicano fue durante mucho tiempo el detective preferido de la élite  social de la capital del entretenimiento estadounidense, entre ellos de  personalidades como Michael Jackson y Elizabeth Taylor.

Tras un allanamiento a finales de 2002 en la oficina de Pellicano en  Hollywood, en el noroeste de Los Angeles, la policía descubrió pruebas de  escuchas ilegales, así como plástico C-4 y granadas, armas por las que fue  sentenciado a 30 meses de cárcel.

Por el caso de las escuchas telefónicas, Pellicano podría ser condenado  hasta a 20 años de prisión.