SANTIAGO.- Stefano Cucci, director que acompañará a Ennio Morricone en su presentación de la próxima semana en el país, conversa con Hugo Villarroel, encargado del Coro de la Universidad de Chile, en la sede del grupo de cantantes. Comparan la fonética de la palabra "chao" con el saludo inicial italiano "ciao". Hablan de que esta palabra será fundamental en el ensayo, que comenzara ayer a las 19:45 horas.
Fue una verdadera posta. Cucci tomó el relevo de Villarroel y formalizó el primer acercamiento de Morricone con Chile, al ponerse al frente del centenar de voces.
Los coristas se veían nerviosos y contentos. Han ensayado los textos desde hace días. Su primera aproximación la tuvieron en las Semanas Musicales de Frutillar, donde cantaron a principios de febrero. Ha sido una preparación ardua, cansadora, porque no están acostumbrados a interpretar tantos agudos, presentes en el concierto de manera frecuente.
"Hemos estado trabajando bien duro. Hace más de dos semanas que el coro abordó la partitura. Estamos muy contentos por la oportunidad que se nos ha dado de trabajar con Morricone, que es uno de los grandes compositores de música de película del siglo", cuenta el director Hugo Villaroel. Cuenta que para su gusto, Ennio Morricone, dentro de la música de cine, "debe ser el compositor más grande que ha habido en los últimos cincuenta años, por lo menos".
Tras ingresar al salón donde está el Coro y saludar a sus integrantes, Stefano Cucci se presenta y pide una solista. Luego de algunas dudas, una corista acepta. Tendrá que interpretar el Ciao del primer fragmento que ensayarán. Cucci explica que como es música de película, debe entenderse en ese contexto. Como en "La Misión" o en "El bueno, el malo y el feo".
En este caso se trata de la película "Pecados de Guerra", de Brian de Palma, en la cual un soldado presencia un asesinato y violación de una muchacha en plena guerra de Vietnam. Al volver a Estados Unidos, el soldado se encuentra en una estación de buses con una joven idéntica a la asesinada. Comienza entonces la música y la participación del Coro.
"Ciao, ciao, ciao...", se escucha con un tono que progresivamente va marcando su propia dramatización. El Coro de la Universidad de Chile —agrupación no-profesional que "trabaja como profesional", según afirma su Inspector, Moisés Arcos— responde de manera adecuada a los requerimientos de Cucci, quien arregla la interpretación de la solista en el momento de descanso.
"Es una experiencia muy interesante trabajar con coros extranjeros. Con los sudamericanos hay un feeling. Es más difícil trabajar con un coro de Corea, Japón o Estados Unidos, porque tienen una vocalidad muy diferente de la italiana. Por eso con Sudamérica hay más similitud en el modo de cantar", indica Cucci.
José Rolando Venegas (55) lleva 20 años cantando en el Coro. Dice que "tiene partes que son muy exigentes, pero este coro está preparado técnicamente". Agrega que, en todo caso, han hecho obras musicales "muy contemporáneas, en las cuales el coro tiene que hablar, recitar, gritar y cantar. El bagaje nuestro en cuanto a repertorio es bastante amplio".
Venegas precisa que en la parte rítmica tuvieron algunas dificultades, "porque tiene algunas cosas que son populares y en la música popular se acentúa en el segundo y cuarto tiempo, mientras que en la música clásica es en el primer y tercer tiempo. Es un quiebre al que cuesta adaptarse".
Félix Morice (53), con 30 años en el Coro, cuenta que les costó "un poco" interpretar la obra de Morricone, porque aunque la música en general "no es difícil, tiene muchas notas sueltas". Morice comenta que fue excelente el acople del Coro con el director italiano. "Se nota que es un director que sabe mucho. No tuvimos ningún problema. Estamos muy cómodos", indica.
El Coro participará en un tercio de los conciertos de Morricone, los próximos 19 y 20 de marzo en el Parque Bicentenario. "Tenemos una participación aproximada de una media hora, que debe ser un poquito más del tercio del concierto que está estructurado en tres partes, y nosotros tendríamos una participación en las tres", dice Villarroel.