"Las Crónicas de Spiderwick" abren las puertas de su mágico mundo

SANTIAGO.- ¿Qué pasaría si esos universos fantásticos llenos de hadas, ogros, duendes y tantas otras criaturas que los libros y el cine nos han ofrecido, realmente existieran? Es más, ¿qué pasaría si ellos vivieran junto a nosotros, pero fueramos incapaces de verlos?

Ésta es la premisa de "Las Crónicas de Spiderwick" (Ediciones B), la serie de cinco libros escrita por Tony DiTerlizzi y Holly Black, y cuya versión cinematográfica se estrena en Chile este jueves 20.

Escritos entre 2003 y 2004, esta pentalogía se hizo rápidamente un lugar destacado dentro de la literatura fantástica anglosajona. Tanto, que los estudios Paramount no perdieron el tiempo y se asociaron nada menos que con Nickelodeon para llevar al cine las aventuras de los hermanos Grace: los gemelos Jared (inquieto y a veces problemático) y Simon (el estudioso), y su hermana mayor Mallory (una destacada esgrimista).

Todo comienza cuando los tres se mudan junto a su madre, Helen, a la antigua y abandonada finca Spiderwick, un panorama que ciertamente no les resulta nada atrayente. Al menos hasta que encuentran un extraño libro titulado "Cuaderno de campo del mundo fantástico", escrito por su tío abuelo Arthur Spiderwick. El hallazgo es una detallada guía para descubrir e identificar seres mágicos, que al comienzo consideran sólo una excentricidad.

Sin embargo, a partir de ese instante, sus vidas cambiarán para siempre al descubrir que sí existe un mundo mágico e invisible, tan fascinante como peligroso, poblado de dragones, elfos, hadas y espíritus del agua. Pero también de criaturas aún más extrañas como los boggarts y los phookas. O el temible ogro Mulgarath.

Los cinco títulos —"El Libro Fantástico", "El Anteojo Asombroso", "El Mapa Perdido", "El Árbol Metálico" y "El Ogro Malvado"— en realidad son una sola historia, y cada título es casi como un capítulo dentro de una obra mayor.

Uno de los aspectos más llamativos de "Las Crónicas de Spiderwick" es que no pretende ser una megasaga de proporciones monumentales, frente a la cual los lectores (sobre todo los más pequeños) se pueden sentir intimidados. Por el contrario, sus cinco libros —editados en un formato más pequeño que lo habitual, pero tremendamente cómodo de leer para niños y jóvenes— es una gran aventura llena de peligros, emociones y situaciones propias de esa relación amor-odio tan común entre hermanos de diferentes edades.

Una mención especial merecen las hermosas ilustraciones a lápiz, que con un inconfundible estilo retro ayudan a visualizar mejor este mundo fantástico y sus protagonistas. Más allá de la trama, los dibujos tienen un valor artístico en sí mismos.

A medio camino entre la realidad y la ficción, sobre todo gracias al prólogo y la carta de los hermanos Grace que lo acompaña, "Las Crónicas de Spiderwick" son un acierto. Y por eso merecen leerse con calma, disfrutando la emoción y belleza de cada capítulo. Nada mejor, entonces, que dejarse atrapar por los cinco libros antes de ver la película.