SANTIAGO.- Alguna vez Pedro Lemebel señaló que celebraba que se diera reconocimiento a ciertas poéticas "contaminadas". Quizá sea ese tipo de margen donde se ubica "Cosméticas", del artista visual Bernardo Oyarzún, exposición que ya abrió en la Galería AFA.
Las 14 fotografías de que se compone la muestra, cargadas de actitudes masculinas de seducción y otras de cierta ambigüedad sexual, revelan nuevas maneras de entender los mestizajes. Para ello, Oyarzún buscó las imágenes que modelos publican en sus blogs e intentó replicarlas en su propia figura retocada.
Cuando se lee la muestra al modo de "esto es de aquí y esto de allá" —es decir, esto pertenece al canon de lo estéticamente común y esto al de lo ajeno—, las fotografías muestran toda su crudeza de una ficción no usual.
Una apelación a la virilidad en la forma del disenso artístico y, como imagen convencional, en el consenso del modelaje masculino. Para ello, el artista adopta esta técnica de dramatización, ironía y desenfado alegre, como es el maquillaje, tan ligado a lo femenino.
La diferencia adopta aquí el formato de la pose, vehículo para que Oyarzún establezca una crítica identitaria hacia lo que se denomina como igual.
Así, el artista altera su estirpe a través de tecnologías digitales, para así mutar desde el color de su pelo (de negro a rubio), los ojos (de café oscuro a azul) y hasta el tono de su piel (de morena a blanca).
-¿Qué sentido tiene la exposición?
-La dirección apunta, si bien es cierto desde un punto de vista irónico, al gran tema de la identidad chilena. Esta vez el trabajo opera a través de un alter ego, que es este personaje que soy yo mismo, y se genera el trabajo de negación de la realidad, convirtiendo todo en una gran ironía. Por eso siempre hablo del síndrome de Michael Jackson. En el fondo es la negación permanente.
-¿Hay una posición un tanto ambigua en tu obra?
-Sí, está dentro de lo que yo llamo "fotoperformance". Hay un forzamiento a la banalidad. De hecho, se están replicando fotografías de los blogs de los modelos. Ahora, las imágenes tienen gestos muy mínimos, que están muy marcados en la mirada. Efectivamente estamos hablando de fotos que son banales, que no tienen mucha profundidad.
-¿Cómo opera lo identitario en fotografías que no apelan a un rigor estético mayor?
-El trabajo de la identidad está marcado a partir de hacer evidente un gesto irónico, porque yo soy un tipo moreno que está distante del modelo. Es una ironía del porte de un buque. En ese ejercicio se plantea el tema de la identidad como una suerte de reflexión, en relación con que el chileno está constantemente negando su identidad. No le gusta ser como es, su mestizaje ni su ascendencia. Esa negación está trabajada en forma absolutamente irónica.
-¿Estás de acuerdo con la metáfora lemebeliana de la "contaminación" para leer tu obra?
-Claro, también podría entenderse como acto de suciedad. Pero funciona al revés, como limpieza, es decir, a través de este camuflaje se trata de descubrir la propia identidad. Todo lo que tú tratas de aparentar y de tratar de ser lo que no eres, resulta ser el gesto contrario.
Ciclo: Hasta el 26 de abril
Dirección: Bucarest 196 - Providencia
Fono: 355 6606 - 07
Horario: Martes a viernes 14:30 a 19:30 horas. Sábados de 10:30 a 14:00 horas.
www.galeriaafa.com