Coco Legrand y su papel en "Lokas": "Yo no busqué hacerme el divertido"

SANTIAGO.- La homosexualidad como punto de encuentro y reunión. Ello tratado bajo el prisma del humor bien entendido y no de la burla malsana. Es que en el elenco está Alejandro Gónzalez, más conocido como el Coco Legrand. Con él, Rodrigo Bastidas y su hijo Raymundo, todos bajo la dirección de Gonzalo Justiniano, dieron vida a Lokas, una película chilena que habla de lo gay en clave de comedia y que se estrena este jueves en el país con 40 copias, pues ya tuvo su estreno internacional en el Festival de Miami, donde fue muy bien recibida, cuenta su director. 

El día que recibió la invitación para participar en este filme, Coco Legrand leyó el guión y en quien primero pensó fue en Gonzalo Cáceres. Él fue su “patrón” en el que basó la caracterización de Mario, un abuelo homosexual que vive con su novio y que recibe a su hijo, Rodrigo Bastidas, que es homofóbico y a su nieto Pedro, quien servirá de puente para tranquilizar los ánimos de su padre.

Aunque no tuvo un acercamiento especial para comprender más a Cáceres, ya que lo conocía con anterioridad, Legrand tomó prestado de éste algunos rasgos generales como la humanidad, la simpatía, la naturalidad, la transparencia y lo afectivo. Claro que “menos fashion”, dice Legrand.

- ¿Cómo fue la experiencia de trabajar en este película?
- “El mayor de los miedos era  no poder mantener el personaje. A veces pasaba tiempo largo, dos a tres meses, sin filmar, pues se iba haciendo en base a las posibilidades económicas que se tenían. Había que mantener la gestualidad, su forma de hablar, su cadencia en la voz. Eso me complicó. Pero ahí funcionó la mano del Gonzalo, porque a parte de darme la confianza, me dejó muy bien acotado mi espacio”.

- ¿Quedó conforme con la caracterización del personaje y con la película?
- “Estoy contento, porque se hizo una película que no tiene pretensiones de ninguna índole, sino el profundo deseo de dejar un tema picando para que la familia la aborde y para que se hable de la homosexualidad”.

- Hay un tratamiento de este tema basado en el humor ¿Cómo es ese tratamiento?
- “Yo no busqué hacerme el divertido, sino construir este personaje. Este se comunica a través del humor, porque el humor no es sólo estar haciendo escenas chistosas ni contar chistes graciosos. El humor es la manera que tenemos los seres humanos para comunicarnos de manera distendida. Creo que eso lo tomo para sumarlo a este personaje, que su comunicación sea distendida, que provoque más que un rechazo, una simpatía o que por lo menos sea fácil de digerir”.

- Comediante, actor ¿qué papel le acomoda más?
- “Yo siempre me voy a quedar con lo que es mi oficio. Partí haciendo cine con Olmedo, Porcel, Susana Jiménez. Eso me sirvió para desarrollar mi humor, principalmente en Centroamérica. Por eso es importante si a mi edad me invitan a hacer cine, sobretodo si esta comisión examinadora que son guionistas, directores, decide invitarme”.

- ¿Cuál es el aporte de la película?
- “Hablar de un tema que no se había tocado antes es el gran aporte de la película. La inmensa mayoría de las películas nacionales no habían tocado este tema. Siempre se hablaba de lo marginal, de lo político. Hoy día estamos tocando un tema diferente en tono de comedia”.