LONDRES.- Cuando se le pregunta a la cantante británica Duffy sobre su famosa colega Amy Winehouse, la respuesta es un áspero: "prefiero hablar de mi música". Pero Duffy debería alegrarse de ello, porque fueron las comparaciones con Amy Winehouse las que catapultaron su primer álbum, Rockferry, hasta los primeros puestos de las listas de éxitos.
Los medios elogian a esta joven de 23 años como la nueva niña prodigio del soul, pero también otras discográficas han puesto en marcha ya la máquina del marketing y buscan ganar la carrera para tener a la "nueva Winehouse".
Por el momento, Amy Ann Duffy , alias Duffy, no sólo cuenta con el nombre adecuado, sino también con ventaja en cuanto al éxito. Su single "Mercy", que se escucha estos días en todas partes, conquistó al igual que el álbum los primeros lugares de los "charts".
"Rockferry" obtuvo además buenas críticas de la prensa británica, si bien no llega a tener ni por asomo el nivel de Back to black, el disco de mayor éxito de Amy Winehouse, según la opinión generalizada. La firma Universal, productora del CD, habla de "la estrella más brillante de 2008" y del "álbum más esperado del año".
La voz ronca y plena de la pequeña rubia de Gales es de hecho impresionante y recuerda a los críticos tanto a Winehouse como a la reina del soul de los años '60 Dusty Springfield. "La gente está obsesionada con las comparaciones (...) y eso es un honor. Pero falta mucho camino. No soy tan grande como Dusty Springfield", afirma Duffy.
Más chicas malas y buenas
La joven no se explica la demanda actual de música hecha por mujeres que sea más cálida, estilo soul y a la vez almibarada. "Sencillamente amo la música, la música es mejor que el sexo", asegura.
Con su mezcla de sonido retro, soul y algo de pop, Duffy ha desplazado a su más fuerte competidora, Adele . La cantante de cabellos marrones y procedente de Londres debutó con el álbum 19 y su single "Chasing Pavements" se convirtió de inmediato en un hit.
En una encuesta de la BBC entre críticos de música titulada "Sound of 2008", la joven de 19 años se ubicó en el primer puesto, seguida de Duffy. También se menciona como las "nuevas Amys" a las cantantes Beth Rowley y Gabriella Cilmi , pero ninguna ha tenido tanta repercusión como Adele y Duffy.
Lo que tienen en común entre sí las "nuevas Amys" -y que las distingue de su predecesora- es que no tienen en absoluto un estilo de vida de excesos. Ninguna está cerca (por ahora) de las drogas, el alcohol y otro tipo de escándalos de la vida privada. Duffy tiene el encanto de lo no usado.
"Todas estas Amys de la segunda y de la tercera generación son sencillas para el oído y dan muchos menos problemas que la propia Winehouse", opinaba hace poco el periódico "The Guardian".