BOGOTÁ.- Sesenta años después del asesinato del político Jorge Eliécer Gaitán siguen las discusiones académicas y todavía no se sabe quién o quiénes instigaron el crimen, pero el consenso es grande en cuanto a que cuatro disparos que estremecieron el centro de Bogotá cambiaron la historia de Colombia.
De ello dará cuenta este miércoles un documental de History Channel (22:00 horas), con entrevistas a historiadores y protagonistas de un hecho que destrozó la capital del país, inició un época de violencia nacional y tuvo relación con el nacimiento de las FARC y la revolución cubana.
Gaitán fue asesinado el 9 de abril de 1948 por un hombre que no vivió mucho después de disparar contra el personaje más popular y carismático de entonces, a quien se consideraba el seguro ganador de las elecciones presidenciales de 1950 por el Partido Liberal.
"Mataron a Gaitán"
Juan Roa pasó a los libros de historia como el que apuntó su Smith & Wesson calibre 32 en contra de quien alguna vez dijo en medio de la efervescencia de una multitud: “Yo no soy un hombre, yo soy un pueblo”.
"Mataron a Gaitán!, mataron a Gaitán!", fue el grito que inundó la capital colombiana ese día. Quienes vivieron de cerca los hechos todavía recuerdan que pocos minutos después el cielo se cubrió de negro por el humo de centenares de incendios en una revuelta conocida como “El Bogotazo”, que dejó por lo menos 600 muertos y un millar de heridos, según la Cruz Roja.
El líder político logró formar un movimiento "gaitanista" con las bases populares del Partido Liberal, aunque también consiguió el respaldo de sectores del Partido Conservador. Algunos analistas dicen que Gaitán hacía un sincretismo con el fascismo y el socialismo. Otros opinan que simplemente era un populista y hay quienes lo ven como un miembro "resentido" de los estratos sociales bajos.
Sus seguidores no tardaron en vengar el crimen. Roa fue linchado por una turba enfurecida y su cadáver fue arrojado al frente del palacio de gobierno, donde muchos trataron de entrar para atacar al Presidente conservador Mariano Ospina (1946-1950).
Sin embargo, el movimiento fracasó. Los analistas lo atribuyen a la falta de un liderazgo. Muchos de los "revolucionarios" terminaron borrachos tras saquear los negocios de venta de licor.
Bogotá estaba muy vigilada por esos días, pues era sede de una conferencia que se convirtió en el acta de nacimiento de la Organización de Estados Americanos (OEA). En forma paralela se realizaba un Congreso Latinoamericano de Estudiantes que contaba con la participación de un universitario cubano que había quedado cautivado con Gaitán: Fidel Castro.
El líder de la revolución cubana relató al escritor Carlos Franqui en su libro de reciente aparición "Memorias de Franqui" que entró a un cuartel policial y tomó una escopeta de gases lacrimógenos, que cambió después por un fusil con 16 balas.
Nacen las FARC
La presencia de Castro y de varios universitarios de izquierda ha llevado a crear conjeturas sobre la participación del "comunismo internacional" en el magnicidio. Otros atribuyen el crimen al gobierno conservador y no pocos a organismos de inteligencia de Estados Unidos.
Muerto Gaitán, las heridas no quedaron cerradas y Colombia pasó de una violencia protagonizada por sectores armados de los partidos Conservador y Liberal a movimientos campesinos cercanos ideológicamente a esta última colectividad.
Las ideas comunistas calaron en estas organizaciones y en los años 60 aparecieron grupos guerrilleros como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), por lo que se cree que el crimen de Gaitán de una u otra forma es un eslabón entre el pasado y el presente del país.