Cómo Asesinar a Felipes

Las ideas son siempre más atractivas si tienen diversos significados. Es posible entender al menos dos cosas cuando Koala Contreras rapea lo siguiente: "Las ganas esclavas de ocupar tu manos, de percutir un tambor, cortar las cuerdas, hacer cagar el piano, rayar el vinilo, recurrir a la palabra, pintar el muro". Una es la intención de romper con el modo correcto de usar esos recursos. Pero también está la variedad de esos recursos: tambor, cuerdas, piano, disco de vinilo y rap pueden ir juntos, y ésas son las herramientas de Cómo Asesinar a Felipes, que es al mismo tiempo un quinteto de rimas y de jazz. En este grupo chileno un trío de jazzistas trabaja al lado de un rapero, y cuando a los quince segundos viene el DJ a pegar la voz de Jorge González cantando "Tren al sur", entonces deja andando una canción perfecta que se llama "En busca de un nuevo sueño", y es un llamado a moverse de cualquier modo porque todo es cancha.

La mezcla funciona bien porque el trío está formado por músicos de escuela que no ostentan ser tales y sólo eso es para aplaudirlos, y porque el rapero es Enzo Miranda, también conocido como Koala Perverso o Koala Contreras, el mismo que desde 1997 viene conjugando la calle con su palabra personal como parte del quinteto de hip-hop FDA. Este disco arranca con un compás de batería irregular, en cinco tiempos en vez de los cuatro normales, y a partir de ahí, siempre con crudeza, se mezclan piano y bajos acústicos o eléctricos según la ocasión, y se alternan acordes de piano enigmáticos en "Para el recuerdo de los nuestros" con arranques de electricidad casi rockera en "Lengua en la llaga". DJ Spacio corta y pega una serie de samples que van desde la voz afrancesada de Julio Cortázar hasta la del periodista Santiago Pavlovic pasado por la tornamesa. Y Carlos Pinto habría matado por estar en ese lugar, porque el DJ se luce aquí en una antología de la truculencia en distintos acentos, entre psicópatas y bandidos en español, mexicano, cubano o colombiano que es pura diversidad.

Los mensajes de Cómo Asesinar a Felipes son de ese tono. "Esta música nos mata, ven a nuestro baile", es la invitación de Koala. "Mi rol nunca fue entretenerte", dispara más adelante, y se conecta con esa misma intención que ya estaba en Noiono, un dúo previo entre Koala Perverso y Héctor Tormenta, de Raíz Aborigen, que reaparece en la segunda de estas canciones. De hecho hay más historia en juego: ya el año pasado los santiaguinos YuyoDenegroQuinteto basaban sobre la idea de jazz y rap uno de los discos locales del año, Experiencia I (2007), y es gente con la que el propio Koala había colaborado en un disco previo, R*evolución (2003). Y desde un referente como Miles Davis hasta un heredero como el trompetista francés Erik Truffaz han enseñado a asimilar con naturalidad jazz y hip-hop. Lo mismo que estos cinco hombres entienden perfecto. "Somos tres músicos, una voz, DJ Carlitos, en un mismo lenguaje", rapea Koala Perverso a modo de presentación: "Operación Cómo Asesinar a Felipes".