50 años de música electroacústica en Chile (1956-2006)

Este el título de un álbum con tres CD editado bajo los auspicios del Consejo Nacional de la Cultura y de las Artes y la Universidad Arcis, entre otros. Lo interesante del trabajo es que abarca composiciones escritas entre los años 1956 y 2003, consultando trabajos de 23 compositores chilenos que han dedicado parte de su obra al ámbito de la música electroacústica.

No podemos hablar de un estilo definido, aunque en algunos casos las obras pudieran tener similitudes sonoras. En el disco encontramos aquellas que podríamos llamar puristas, pues hacen uso exclusivo de osciladores y moduladores (José Vicente Asuar, Samuel Claro y Gustavo Becerra, entre otros), mientras otros utilizan además instrumentos que se combinan con los primeros (Cecilia García-Gracia, Cristián Morales-Ossio y otros). También encontramos algunas en las que la voz humana se convierte en otro elemento sonoro (Juan Amenábar, Iván Pequeño, José Miguel Candela, Antonio Carvallo y otros).

Otra característica es que mientras algunos de los compositores eluden la forma (Asuar, Becerra, etc.) en otros ésta es muy importante (Francesca Ancarola, Amenábar, etc.). Así mismo tampoco es de extrañar que algún autor haya sido tentado para escribir música de contenido programático. Tal es el caso de la obra de León Schidlowsky, quien escribió "Nacimiento" para uno de los mimodramas de Enrique Noisvander. Y es importante no olvidar que mientras para algunos sólo es importante el fenómeno sonoro en sí (Kaplán, Fernández, Arriagada, Schumacher, etc.) otros le otorgan una connotación social o política (Pequeño, Lazo, Candela, Albornoz, etc.).

Como podemos observar, el material incluido en los tres CD puede satisfacer los más diversos intereses. Aquellos que busquen obras herméticas las encontrarán, tanto como aquellos que las quisieran más explícitas. La duración de cada una de ellas varía entre los 2'12'' de la obra de León Schidlowsky y los 16'30'' que dura la de Iván Pequeño. De igual modo resultan de gran interés las motivaciones que cada uno de los autores tuvo para la composición de sus obras. Todas están muy bien expuestas en el libro que acompaña el álbum, y sin duda pueden llegar a generar una fuerte motivación para el oyente. Aunque no se agotan aquí ni autores ni temáticas de la música electroacústica, este trabajo es una excelente oportunidad para acercarse a un mundo sonoro bastante desconocido de una de las vertientes más interesantes de la composición en nuestro país.