Tras otra larga jornada en tribunales, Rowling salió sonriente a la espera del desenlace.
Reuters
NUEVA YORK.- El juicio de tres días por una enciclopedia no autorizada sobre el personaje literario Harry Potter, finalizó hoy con un golpe de enojo de la creadora del famoso niño mago, la británica J.K. Rowling.
La escritora se volteó hacia los testigos y le dijo al juez que si permite que el volúmen creado por fanáticos sea publicado, despejará el camino para un sinnúmero de robos a sus libros, así como también al trabajo de otros populares autores.
"Creo que las compuertas se abrirán para una inundación", afirmó Rowling, mientras subía el tono de su voz. "¿Somos los dueños de nuestro propio trabajo?", se preguntó.
Rowling estaba testificando por segunda vez en el jucio, que comenzó el lunez en una corte federal de Manhattan. Un juez federal decidirá si acogerá la petición de Rowling de bloquear la publicación de "The Harry Potter Lexicon", una guía sobre los personajes, lugares y hechizos en sus novelas, escrito por un apasionado fanático de Potter.
Un bibliotecario de 50 años, llamado Steven Vander Ark, compiló el material desde un sitio web del mismo nombre, que ha estado operando desde hace años.
RDR Books, la pequeña editorial que convenció a Vander Ark a trasladar el contenido del sitio web a una publicación impresa, ha reclamado que esto no es tan diferente que cualquier otra guía de referencia sobre una novela importante, y que debería ser autorizada a ir a la imprenta sin interferencia.
En el estrado, Rowling dijo hoy que estaba "vehementemente anti-censura", y que generalmente apoyó el derecho de otros autores de escribir libros sobre sus novelas. Pero dijo que Vander Ark ha "saqueado" su prosa y meramente la imprimió en un formato de la A a la Z.
El juez de distrito Robert Patterson Jr., quien decidirá el caso, le preguntó a Rowling si pensó que cualquier leería el léxico y sus listas de hechos sobre el mundo de la brujería por "valor de entretenimiento".
"Honestamente, no", dijo Rowling. Las buenas partes -dijo- han sido simplemente plagiados de su propio trabajo. "Creo que hay cosas graciosas aquí. Y yo las escribí", afirmó.
No se espera una pronta decisión sobre el caso. Pasarán semanas antes que los abogados que intervienen en el caso finalicen los documentos legales, y posiblemente demore más antes que el veredicto sea entregado. Patterson decidirá sobre el caso, en vez de un jurado.
Hasta el testimonio de Rowling, las declaraciones habían sido bastante sesudas esta jornada, con duelos de expertos sopesando el potencial del valor de la guía para fans obsesivos y académicos serios. Por momentos, resultaba difícil recordar que la discusión era sobre una serie de libros infantiles.
Jeri Johnson, decano de Inglés en la Universidad del Oxford's Exeter College, alabó las siete novelas de Rowling como un tópico interesante para investigación académica y desdeñó a Vander Ark por la forma poco académica con la que abordó el tema.
RDR Books contó por su lado con un igualmente brillante profesor de literatura de la Universidad de California, Berkeley, quien aseguró que las guías de referencia como la de Vander Ark, pueden ayudar a los lectores a navegar por novelas de fantasía llenas de lenguajes propios, como "El señor de los anillos" de J.R.R. Tolkien.
Más temprano en el juicio, Vander Ark describió el libro como una modesta, pero extensa guía para fans como él, y que era un intento de escribir algo académicamente serio. La ley de derechos de autor en Estados Unidos permite a profesores, académicos, periodistas y críticos a usar extractos de obras de autores, pero de forma limitada.