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Les Luthiers volvieron a conquistar Chile con sus artilugios musicales

El quinteto de humoristas musicales argentinos se presentó anoche en el Arena Santiago con éxito total, riéndose de todo en su ficticia e hilarante ceremonia de “Los Premios Mastropiero”.

19 de Abril de 2008 | 15:31 | Felipe Vásquez N., El Mercurio Online
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Jaime Bascur

SANTIAGO.- El humor elegante y a la vez ridículo del grupo argentino Les Luthiers escribió otro capítulo exitoso en sus visitas al país, haciendo reír con sus rutinas teatro-musicales a las cerca de 10 mil personas que siguieron verso a verso la primera de sus dos presentaciones en el Arena Santiago.
 
Las cosas no partieron bien en la solemne ceremonia de "Los Premios Mastropiero", como se titula su show de esta gira. Tras presentar el primer galardón, un ala del público comenzó a vociferar reclamando por problemas de audio. Lo que a primera vista parecía ser sólo un engaño del grupo para hacer humor, terminó siendo una decepcionante realidad: el espectáculo debió suspenderse por cerca de diez minutos para que ese sector del público pudiese reubicarse.
 
De ahí en más, la noche fue sinónimo de hilaridad. Siempre respetando la etiqueta de la premiación de este espectáculo que debutó el 2005, la "pandilla docta" consiguió atar de la mejor forma sus distintos actos musicales y la comedia pura.
 
En el primer punto, los cinco integrantes de la agrupación volvieron a demostrar todo su talento musical aplicado a sus extraños artefactos y, ocasionalmente, a instrumentos tradicionales. Desde el tango, la bosanova, merengue, cantatas y música del medioevo, todo cupo dentro de cada una de las cápsulas que conforman el espectáculo.
 
Uno de los momentos más esperados y llamativos, fue el estreno en el país de uno de sus más recientes artilugios musicales: el alambique encantador. Este aparato de tres secciones y para la misma cantidad de intérpretes, consta de 11 copas de acrílico, cuatro botellas de plástico y otros cuatro botellones del mismo material. Con un ingenio notable, música de corte medieval emergía naturalmente desde este aparato.
 
Como es habitual, Marcos Mundstock y Daniel Rabinovich fueron los narradores y presentadores de toda la premiación, estatuillas que se repartían entre el resto de los integrantes, Carlos Núñez, Carlos López y Jorge Maronna.
 
Sin los instrumentos musicales en mano, el grupo echó mano a sus guiones inteligentes y satíricos, burlándose siempre a través de su "premiación" de la televisión y los políticos (el premio a los mejores efectos especiales fue para la ficticia película "Políticos honestos"). También resaltó la graciosa cantata de San Dádivo –obviamente compuesta por el maestro inexistente Johann Sebastian Mastropiero-, que se burlaba de la "tecnologización" de la iglesia, y no faltaron los temas sobre bizarros dramas sentimentales.
 
Les Luthiers, cuya carrera comenzó a principios de la década de 1960, volvió a demostrar su entereza y experiencia incluso para sortear, con mucho humor, los problemas que pueden generarse en torno a sus actuaciones. Anoche, cuando parte del público quedó sordo, ellos se encargaron de hacer reír más fuerte.